Estas Casas de Familia tienen capacidad para ocho personas, y son atendidas por personal especializado. Su misión es la de transmitir un afecto y educación similar a la que los chicos acogidos en las viviendas podrían recibir de sus padres biológicos.

La consejera destacó la "magnífica labor" que vienen desempeñando los profesionales que trabajan con menores en Galicia, y manifestó su satisfacción por ver hecha realidad esta iniciativa, que viene a compensar determinadas injusticias socials de las que, según dijo, nadie es culpable.