Se trata de “un número sin precedentes” de víctimas entre trabajadores de la ONU, dijo el alto comisionado, Philipe Lazzarini.

Por otro lado, la Unrwa lanzó un llamamiento por valor de 481 millones de dólares (unos 450 millones de euros) para atender a las crecientes necesidades de la población palestina en Gaza. Pese al aumento de camiones a los que se permite entrar en la Franja, “nuestras capacidades están al límite”, subrayó.

El 70% de la población (1,6 millones de personas) se ha visto desplazada a la fuerza. De ellas, más de 740.000 viven en 150 refugios y otras instalaciones de la agencia de la ONU, donde “las condiciones son terribles”.

Numerosas infraestructuras de Unrwa en Gaza resultaron destruidas o dañadas debido a los ataques de Israel, denunció.