Fue uno de los mensajes que colocó en un mitin en el Cartuja Center Cite de Sevilla, ante unos 1.500 espectadores. El de mañana, denunció va a ser “un debate que mira al pasado, propio de los años 90”, en el que no van a estar presentes los problemas de los ciudadanos.

“Han convertido la política en un cara a cara de zascas”, despreció, cuando “la política es demasiado seria para convertirla en un cara a cara de zascas entre dos hombres que miran al pasado”. La catalogación del debate como uno de "hombres" que no representa a las mujeres es una de las imágenes que Díaz viene queriendo trasladar del mismo desde que se convocó.

Según contrastó, la política “es algo tan serio como mejorar la vida de la gente”. Abanderando la “política útil”, también como herramienta para ganar elecciones, concluyó que “los debates entre dos hombres convertidos en zascas entre ellos van a aportar muy poco” y “no representan a nuestro país, a la España diversa”.

A Feijóo ya le había mentado antes recogiendo su frase, aplicada a Sánchez, de que “mentir en política es muy grave”. Volviéndola contra él, le exigió rectificar su supuesta mentira de que en España se hacen ahora menos horas de trabajo que nunca, lo que rebajaría la propuesta de Sumar de reducirlas. Aseguró que se hacen 6.600 millones de horas a la semana, 22 más que en 2019.

Igualmente, recogiendo que Feijóo ha dicho que no sabe qué hará con los fijos discontinuos si gobierna, le reprochó que “no se entera de nada”, porque son las comunidades autónomas quienes los contabilizan. “Dejen de mentir. Y de jugar con la vida de la gente”, le exhortó, preguntándole si su modelo laboral es el de los contratos de “usar y tirar” y asegurando que sí hay un registro que los cuenta y que tiene además control europeo.

Finalmente, le espetó, que, antes de hacer una auditoría de los fijos discontinuos como ha prometido, “empiece a hacer una auditoría sobre su sueldo”, dado que no reveló el que le da el PP como presidente.

CALOR Y ENERGÍA

Díaz comenzó diciendo que la ola de calor “habla de ti” y precisó que “el cambio climático también va por barrios”. Citó medidas del programa de Sumar como la climatización de las escuelas y las residencias de mayores, y la rehabilitación energética de las viviendas, y lo justificó por la vulnerabilidad de España ante el cambio climático.

Seguidamente reclamó el derecho de la juventud andaluza a prosperar sin mudarse, y lo atribuyó a los “muchos años” que según ella lleva Andalucía postergada por el PSOE y el PP. De este último dijo que “no es votable” un partido que no ejecuta los fondos y presupuestos, como según ella no hace la Junta de Andalucía, a la que además exigió retirar la Ley de Regadíos que podría perjudicar a Doñana

Según Díaz, si las eléctricas han pedido el voto para el PP, “sabemos muy bien a quién defiende Alberto Núñez Feijóo”. Ella, por el contrario, insistió en su decisión de “trocear las eléctricas” y que éstas no puedan a la vez producir y comercializar electricidad, como recoge el programa de Sumar. Lo hizo aprovechando un corte de luz de 17 horas ayer en Sevilla, respecto al que se quejó de que Endesa, antes propiedad de España, ahora lo sea de Italia.

La ministra de Trabajo defendió sus subidas del salario mínimo, que aseguró que ha beneficiado a medio millón de andaluces. Díaz dijo que el PP no lo va a subir y se reafirmó en reformar la jornada laboral sin perder salario, así como en reducir la jornada, y en mejorar los permisos que incluía la Ley de Familias.

El programa de Sumar incluye que el permiso de ocho días para atender a familiares sea retribuido, cosa que no es de momento, y que las madres sin pareja disfruten de un permiso de maternidad acumulado de 32 semanas. También que los trabajadores puedan acumular una “bosa de horas” de hasta el 10% e ir disponiendo de ellas. En la arenga final a la movilización, Díaz volvió a pedir al voto a las mujeres, en este caso a las andaluzas, abogando por un “feminismo del 99%, y aseguró que, si aquéllas votan a Sumar, su formación va a ganar las elecciones.

Antes que Díaz, el cabeza de lista por Sevilla, el catedrático universitario de Teoría de la Comunicación Francisco Sierra, justificó su entrada en las listas de Sumar como independiente porque “nos estamos jugando la democracia” y el futuro y porque, pese a llegar a la cátedra, no ha “perdido la identidad de clase”.

Afirmó que la mayor esperanza es “construir lo común” y alertó contra el discurso del miedo y de “que viene la extrema derecha”, postulando en su lugar hacer propuestas como Sumar. “Sumar, coser y cantar”, sintetizó. Sumar por la unidad, coser hilos con los antepasados que lucharon (una imagen que ya utilizó la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en la Fiesta de la Primavera del partido), y hacerlo con alegría, como cantando.

Sierra presumió de que “somos más y además somos mejores, tanto en programa como en candidata, y proclamó: “Vamos a ganar”. Desdeñando las encuestas como un intento de erigirse en profecías autocumplidas, terminó recomendando: “Metamos cuerpo, metamos pasión. El partido está abierto y lo ganaremos”.