En una comparecencia en la Comisión de Trabajo del Congreso, Díaz también reveló datos sobre el análisis del Tribunal de Cuentas acerca de las prestaciones que se otorgaron durante la pandemia, cuando desde el SEPE se gestionaron 24 millones de prestaciones, lo que calificó de “brutal” y de “éxito”. También señaló que se tramitaron 4.145.598 prestaciones de ERTE.

Recordó que se aplicó una reforma normativa extraordinaria para conceder las prestaciones y realizar los controles a posteriori, para agilizarlas y que las personas que sufrían las consecuencias económicas de la pandemia pudieran ser ayudadas con celeridad. Pese a este cambio, el error en las prestaciones fue de solo el 0,26%, es decir, 10.896 prestaciones. “Ya están, por supuesto, todas saldadas, equilibradas y demás”, clarificó. A su juicio, esta es una prueba más de que la gente en España es, en su mayoría, “honrada”.

Yolanda Díaz exhibió datos para visibilizar que España está en “niveles récord” de empleo, al tiempo que puso en valor que se crea más empleo que en países como Italia o Alemania. Asimismo, destacó que los autónomos también marcan máximos de la serie histórica, un colectivo que dijo que tiene realidades muy diferentes, de modo que señaló que el Ministerio de Trabajo está preocupado sobre todo por las inquietudes de los más humildes.

La vicepresidenta segunda también elogió la reducción de la temporalidad que se ha producido desde la aprobación de la reforma laboral pactada en 2021 con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme. “La temporalidad no era una maldición divina”, apuntó Díaz, quien calificó de “fallidas” las anteriores reformas laborales que se aprobaron durante toda la democracia actual.

En este punto, celebró que España se encuentra ya por debajo de la media europea en lo que a la tasa de temporalidad se refiere, cuando en épocas pasadas se llegaron a alcanzar niveles de entre el 35% y el 40%. Presumió especialmente de la tasa de temporalidad privada, que se encuentra ya en el 12,7%, muy inferior a la de las administraciones públicas.

AGRICULTURA

Citó el caso de la agricultura, en la que en 2019 la temporalidad ha caído del 56,3% de 2019 al 31,1%, pese a las “singularidades” del sector. Aunque dijo que “queda mucho por hacer”, previno de los efectos que puede tener una modificación realizada por Vox, PP y Junts para “precarizar” esta rama de actividad. “Lo que funciona es mejor no tocarlo”, se quejó Díaz sobre la enmienda que impulsaron “las tres derechas”.

En su alocución, Díaz también enumeró las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) aprobadas por el Gobierno actual (más del 60%) y lo contrapuso con las “congelaciones” o subidas de dos o de menos de 10 euros que impulsaba el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Se refirió también a los “bajos” salarios que sufre España en comparación con los países europeos de su entorno y advirtió a los empresarios que lamentan que no encuentran empleados en algunos sectores: “¡Paguen más, paguen más!”.

La titular de la cartera de Trabajo confesó que a ella le “sacan los colores” en Europa por que España tenga una brecha negativa en salarios del 25% y alertó de que “un país de bajos salarios no tiene futuro”. Como aspecto positivo, subrayó que la brecha salarial entre hombres y mujeres se está reduciendo (un 22% en los últimos años de caída).

DANA

Por otro lado, Díaz repasó las medidas puestas en marcha para hacer frente a las consecuencias económicas de la dana que hace algo más de un año se cobró la vida de casi 230 personas solo en la provincia de Valencia y generó graves daños materiales.

Señaló que se desplegó un plan de empleo de 50 millones de euros para impulsar la reconstrucción en los municipios afectados, de los que ya se han ejecutado 35 millones, con la contratación de 3.300 personas. Tras él, se acaba de aprobar otro plan de 80 millones.

Mientras, los ERTE ampararon a más de 2.800 empresas valencianas y a 32.000 trabajadores. Celebró que se hayan superado incluso los niveles precios de ocupación en la provincia previos a la pandemia e ironizó con que en la Comunidad Valenciana le pedían en la Generalitat que aprobara los ERTE como en pandemia y ella tuvo que explicarles que esta herramienta “ya es de los españoles y de las españolas”, pues es una medida que se incorporó en la reforma laboral de 2021 pactada con los agentes sociales y a la que el PP se opuso.