Los objetivos y prioridades que España se plantea en esta negociación fueron expuestos hoy en rueda de prensa por el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.

Rodríguez Zapatero acudirá mañana a Londres dentro de la ronda de contactos que Blair ha iniciado con los jefes de Gobierno de todos los países miembros para hacer una nueva propuesta que deberá ser formalmente debatida en el Consejo de Asuntos Generales del próximo lunes y por los jefes de Estado y de Gobierno a finales de semana.

En juego están los presupuestos comunitarios para el periodo 2007-2013, y en la negociación España plantea un objetivo claro: seguir siendo beneficiario neto de fondos hasta el final del periodo presupuestario, es decir, que siga recibiendo más de lo que aporta.

La negociación es "extremadamente difícil", reconoce el Gobierno, debido al "efecto estadístico", la modificación de los parámetros de medición del bienestar europeo tras la ampliación a 25.

España plantea que el presupuesto comunitario debe ser "suficiente" para garantizar el cumplimiento de los objetivos planteados, y también "equitativo", es decir, que reparte entre los países socios el coste de la ampliación.

La advertencia, en este sentido, es clara: "España no puede ser el país sobre el que recaiga el mayor coste económico de la ampliación". Además, el recorte de los fondos debe ser "gradual", no abrupto, dando margen a los estados para adaptar sus cuentas y presupuestos internos a la nueva situación.

INTERESES ESPAÑOLES

Moraleda hizo hincapié en que las dificultades de la negociación provocadas por el "efecto estadístico" se agravan por los antecedentes, ya que algunos países, como Francia, Alemania, Austria, Suecia y Holanda, adoptaron en el pasado mecanismos diversos para "blindarse" ante la ampliación, y España no. "No lo decimos para criticar, para justificar una posición, sino para recordar", precisó.

Pese a las dificultades de la negociación, Moraleda aseguró que el presidente del Gobierno será "firme en la defensa de los intereses españoles". "Dijo 'no' al compromiso de Luxemburgo, y dirá 'no' si el compromiso final no es beneficioso para España".

Los dos ámbitos de destino de esos fondos que España señala como prioritarios dentro del presupuesto comunitario son la inmigración y la innovación tecnológica, dos asuntos que España debe afrontar con colaboración de la Unión Europea.

Moraleda criticó duramente las alusiones del PP, especialmente de Eduardo Zaplana, a un supuesto "pacto secreto" del Gobierno español y el presidente de la Comisión Europea para que España deje de percibir fondos a cambio de dejar en manos del Ejecutivo la decisión de la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

Más allá de la "falta de lealtad" del PP, Moraleda reprochó "la ignorancia de un ex ministro" que piensa que el presidente de la Comisión Europea tiene potestad en una negociación que depende únicamente de los jefes de Estado y de Gobierno.

"No es buena táctica mentir primero para agredir después", dijo Moraleda, para quien la única forma de hacer oposición en este caso es "ayudar al Gobierno legítimamente constituido" y el que, por tanto, va a tener la responsabilidad de negociar.

Moraleda pidió al PP "que salga cuanto antes de ese medio natural fuera del cual parece que no puede respirar, y que es la crispación, el tremendismo y el 'no' a todo".