ZAPATERO PROPONE UN "PLAN DE TODOS" PARA QUE EUSKADI LOGRE "SU POSICION DEFINITIVA EN EL CONJUNTO DEL ESTADO"
- El presidente del Gobierno afirma que el rechazo del "plan Ibarretxe" en marzo, "no es el final de nada", sino el princio de una reforma estatutaria que aumentará el autogobierno
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy en San Sebastian que el rechazo al "plan Ibarretxe", el próximo mes de marzo en el Congreso, no es el "final de nada" sino el principio de un tiempo nuevo en el que todos los partidos vascos acordarán una reforma del Estatuto de Gernika que aumente el autogobierno.
En la primera de la media docena de intervenciones que va a protagonizar hasta las elecciones vascas de mayo, Rodríguez Zapatero ha acudido al Kursaal de San Sebatsian a inaugurar la V Convención Municipal del PSOE, en la que se dan cita un millar de alcaldes y concejales de toda España.
Aquí ha desvelado que quiere que esa reforma sea el "plan de todos", "escrupulosamente respetuosa" con el marco constitucional y liderada "por una generación nueva de vascos y de ciudadanos que saben, como Patxi López, muy bien que en otros momentos de la historia otras generaciones fueron capaces de lograr grandes éxitos colectivos".
La intervención del jefe del Ejecutivo ha venido precedida de una inusual expectación por la oferta de paz que le hizo ayer Batasuna en una carta abierta. Ha sido el momento más solemne y estudiado de sus palabras: "He oído al señor Otegui ayer. Y quiero decir que yo el primero, y todos los ciudadanos, queremos escucharles, pero para ello es necesario que cese de una vez el ruido de las bombas y de las pistolas. Que tengan la valentía de condenar y rechazar la violencia y os puedo asegurar a todos, que apuesto fuertemente por ver el fin de la violencia en Euskadi".
"Y estoy seguro de que todos los ciudadanos, conociendo mi trayectoria publica, sabrán hasta que punto soy capaz de hacer esfuerzos por la paz que quieren los vascos y los españoles, y que tenemos que ganar con la fuerza de la razón, como vamos a demostrar en los próximos tiempos".
No obstante, ya al final de su intervención, y recordando que hace nueve meses pronunciaba su discurso de investidura, volvió sutilmente sobre el tema al leer lo que fue el final de aquella intervención, el testamento político de su abuelo, el capitán Rodríguez Lozano del Ejército republicano, escrito pocas horas antes de ser fusilado en 1936 para dejar constancia de que todo su afán había sido "un ansia infinito de paz". "Ese es todo mi capital", ha recordado hoy el jefe del Gobierno, "y todo esto está al servicio de un gran objetivo: la paz en Euskadi y la libertad de todos y cada uno de los vascos".
Zapatero ha declarado que ve el futuro de Euskadi con "optimismo" correspondiente "al tiempo histórico que vivimos", con una Constitución Europea que va a ser aprobada a la vuelta de la esquina y sin denominaciones identitarias. "Los ciudadanos vascos tienen derechos y pueden crecer en sus derechos; tienen un alto nivel de autogobierno y puede crecer su autogiobierno, tienen un nivel de vida aceptable, bueno, y puede mejorar sus servicios públicos, sus prestaciones. pero eso, en el mundo moderno sólo se hace con una visión de integración".
A su juicio, la manera "más triste" de conmemorar el orgullo histórico es dividir a la ciudadanía como ha hecho el "lehendakari" Ibarretxe con su plan. El rechazo de las Cortes en marzo a ese Plan Ibarretxe no es un punto final a nada. Debe servir ante todo "como una lección" de que en Euskadi lo que se construya "no lleve el nombre de ninguno de nosotros, que todos podamos sentirnos reconocidos. Ni la Constitución Española ni ninguna lleva el nombre de nadie. Porque tiene que llevar el nombre de todos o de la inmensa mayoría. Por eso no sirve el plan Ibarretxe".
En medio de constantes guiños al voto nacionalista moderado, ha insistido en que "queremos que el euskera sea algo nuestro, que sea de España. No queremos una España sin Euskera. Eso, lo quisieron otros en otros tiempos", añadió en alusión al franquismo. "Queremos una España fuerte en su diversidad; así es como será fuerte en su unidad".
Ha elogiado al presidente del PP, Mariano Rajoy, por su actitud constructiva en la reunión que ambos mantuvieron ayer en La Moncloa. "Antes señalaba que estoy muy lejos del PP, pero el PP, lo que representa la derecha de este país, es imprescindible para avanzar en las reformas y tener un grado de convivencia. Al mismo tiempo que he expresado respeto por el lehendakari, expreso hoy la actitud de Rajoy en la reunión que mantuve con él en La Moncloa".
Ha resaltado que no es fácil oír cómo se elogia al adversario en un mitin con los partidarios, y ha agregado: "Cuanto mejoraríamos la democracia, Euskadi, en el conjuto de una España, esta vez, sí grande, si pusieramos énfasis en corregir defectos propios y en poner de manifiesto las virtudes de los demás".
A los "patriotas, que estáis defendiendo aquí la libertad" les ha dicho que "vamos a rechazar el plan Ibarretxe con serenidad y democráticamente como hace un país maduro, con una ciudadanía que ha demostrado (...) Ningún hombre está por encima de las leyes y por eso digo hoy en Euskadi, el plan Ibarretxe va a ser rechazado y no tendrá nunca vigencia".
(SERVIMEDIA)
15 Ene 2005
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