Así se pronunció durante su intervención en el Congreso de los Diputados en la jornada ‘Sindicalismo y participación institucional. Estructura del Estado y procedimiento’, en la que se refirió a Juan Carlos I, quien en sus memorias criticó la actitud "antiestadounidense” de Zapatero al no levantarse ante la bandera de Estados Unidos en un desfile y apuntó que tuvo que mediar con el entonces presidente, George W. Bush, para reconducir las relaciones tras su "error".

Tras recordar a Juan Carlos I que “nuestra Constitución define un sistema parlamentario, la Monarquía parlamentaria”, aprovechó para lanzarle un mensaje: “Con esto del emérito que dice que corrigió mi error ante Bush, yo creo que hay que pedirle una cierta neutralidad. Una de las características de la institución monárquica, de la jefatura del Estado, es eso, y hay que pedirlo amablemente, pero recordarlo”.

Al mismo tiempo, el expresidente defendió que, “quizás, la decisión más audaz” que tomó “fue retirar las tropas de Irak”.

Eso sí, aseguró que durante su mandato no tuvo “ningún problema”: “La jefatura del Estado no fue en absoluto ninguna limitación para la acción de gobierno, de ninguna ley, de nada”.

Así, recordó, como “positivo” su “apoyo” en el “proceso de diálogo con ETA. Era un apoyo moral, pero bueno, no dejaba de tener su importancia".

Pero, al mismo tiempo, rememoró un episodio “interesante”: "La única vez que le vi un poco incómodo, cuando le llevaba las leyes que íbamos a aprobar, fue cuando le llevé la Ley de Memoria Histórica”.

Y bromeó al señalar que, “hay que entenderlo”, porque “él venía de donde venía”. "La verdad es que fue sinceramente amable, fue sincero”, aseguró Zapatero, remarcando que “fue la única vez” y que en su relación con la Jefatura del Estado no tuvo “ninguna cortapisa”.