ZAPATERO SENTENCIA QUE EL PP "NO TIENE NI IDEA DE ESPAÑA" Y LLAMA A LA MOVILIZACIÓN DEL PARTIDO PARA MAYO DE 2007
- Dice a los candidatos que están "obligados" a defender las señas esenciales del socialismo y que todos "llevamos la misma camiseta"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sentenció hoy que el PP "no tiene ni idea de España", y llamó al partido a desplegar todos sus esfuerzos de movilización ante las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2007, y pensando ya también en las generales de 2008.
Rodríguez Zapatero expuso ante el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de dirección entre congresos, un extenso desglose del balance de su tarea, con más de una hora de intervención plagada de datos sobre los éxitos conseguidos en los últimos dos años y medio.
Dijo a los suyos que es momento de "trabajar y convencer", y desgranó por ello con detalle las medidas impulsadas por el Gobierno, entre ellas la búsqueda del fin de la violencia, sobre lo que apenas hizo una referencia genérica.
"Abordamos con determinación, responsabilidad y rigor, la oportunidad de poner fin a décadas de violencia terrorista, por medio del diálogo, pero siempre desde la fuerza de la legalidad, desde los principios democráticos y la máxima consideración a las víctimas", dijo.
No hizo ninguna mención más sobre este asunto, eludiendo por ello una valoración de la intensificación de la violencia callejera de las últimas semanas y de las amenazas proferidas desde Batasuna y el entorno de ETA.
Tampoco se refirió en ningún momento a la reedición del Gobierno tripartito de Cataluña, pese a que se prevé que sea uno de los asuntos esenciales en el debate a puerta cerrada del Comité Federal, al que asiste José Montilla."VAIVENES" DEL PP
Sí se detuvo para analizar el proceso de reformas estatutarias, destacando que se están simultaneando las de textos basados en los artículos 151 y 143 de la Constitución, lo que permitirá una visión "general" del Estado autonómico.
El avance autonómico, aseguró, "lejos de provocar que España descarrile, como dijo el PP, va a representar una nueva etapa de progreso en la gestión de los asuntos públicos".
Reiteró, en este sentido, su tesis sobre la compatibilidad del crecimiento de las comunidades autónomas y el refuerzo del Estado y de la cohesión general, como lo es también, añadió, bajar impuestos y subir las pensiones.
Una vez aprobado el Estatuto de Andalucía con acuerdo del PP, Rodríguez Zapatero pronosticó "un amplísimo consenso" para reformar los pendientes, cuya única excepción habrá sido el de Cataluña.
"Los vaivenes del PP, el no a Cataluña al grito de se rompe España y el sí en Andalucía a la realidad nacional", dijo el presidente, "ponen de manifiesto, como en alguna ocasión he afirmado, que el PP habla mucho de España, pero no tiene ni idea de España, al menos de la España de hoy".
Rodríguez Zapatero dijo a los suyos que el éxito en próximas elecciones, tanto autonómicas y municipales como generales, dependerá de la coherencia en el cumplimiento de los compromisos adquiridos y de la capacidad para formular nuevas propuestas.
Aunque las propuestas de cada candidato sean específicas, advirtió a todos ellos de que están "obligados" a defender las señas comunes del socialismo. "Todos llevamos la misma camiseta", subrayó.
BALANCE "INCONTESTABLE"
En su extensa intervención, expuso un análisis minucioso del crecimiento económico, de la creación de empleo, del impulso a infraestructuras, del saneamiento de las cuentas públicas y la consolidación de la Seguridad Social o el impulso al municipalismo.
En el conjunto de cifras expuesto por el presidente, hubo dos datos nuevos: que al final de la legislatura se habrán creado tres millones de nuevos empleos, y se habrán puesto en marcha o iniciado obras en 6.000 kilómetros de autovías y tramos de alta velocidad ferroviaria, con un equilibrado reparto territorial.
Destacó el refuerzo del diálogo como método de afrontar las tareas de Gobierno, y subrayó que el balance de todo ello es "consistente", casi "incontestable".
Justo después de que se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado en el primer trámite del Congreso de los Diputados, el presidente defendió las bondades de las cuentas públicas y sentenció que la política económica y presupuestaria es "eficaz, creíble, rigurosa", y permitirá alcanzar a los países que llevan ventaja sobre España, por ejemplo, en renta per cápita.
La política de vivienda y la inmigración también centró la atención del presidente del Gobierno en su detallado balance. Reiteró, en este último punto, su apuesta por la cooperación con los países de origen de la inmigración, y también por una política europea común.
Rodríguez Zapatero reservó un claro reproche al PP al hablar de inmigración: "quienes más alertan artificialmente sobre la pretendida insolidaridad de España son quienes menos ponen realmente sus plazas de acogida a disposición de menores inmigrantes que deben trasladarse desde Canarias a la península".
Su balance, como las prioridades, formaban parte de un mensaje dirigido a los ciudadanos, pero también a los cabezas de cartel socialistas que concurrirán a las elecciones de 2007, una parte de los cuales serán ratificados por el Comité Federal.
"Representamos un proyecto de izquierdas", les dijo, "pero no somos toda la izquierda y no somos sólo la izquierda. Gobernamos para la mayoría, para una mayoría de ciudadanos que quieren una democracia más auténtica, una igualdad más real, un país en paz, tolerante, con amplias libertades y derechos y con seguridad".
Los socialistas ratificarán hoy más de cien cabezas de cartel, pero Rodríguez Zapatero citó como representantes de todos ellos a algunos nuevos, entre ellos el que peleará por la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián.
A todos ellos expresó su apoyo y conminó a trabajar con constancia y coherencia para, junto a la movilización del conjunto del partido, ganar la confianza mayoritaria de los ciudadanos.
(SERVIMEDIA)
18 Nov 2006
L