"Hay que tener en cuenta", explica, "que la historia progresa y que el arte del siglo XX se va a convertir en lo que hasta hace poco ha sido el XIX, y es inevitable que el Prado busque obras más actuales".

Al pregunarle hasta dónde estádispuesto a llegar en esa dirección, Zugaza contesta que "hasta Picasso. No sé si yo lo veré, pero creo que las generaciones futuras sí verán al gran maestro del siglo XX en el conjunto, en la proyección histórica que ofrece una colección como la del Prado".

"Esto no quiere decir", puntualiza, "que haya que competir entre el Prado y el Reina Sofía sobre cuál es el principio y fin de sus colecciones. Pero a mí no me importaría nada, como espectador y no como director, terminar la visita al Prado viendoal primer Picasso, y luego acceder a otro museo donde se muestren sus obras de vanguardia".

Zugaza, que fue subdirector del Reina Sofía entre 1994 y 1996, asegura también que la política de préstamos de obras del Prado a otras pinacotecas, como se ha hecho últimamente con las majas de Goya, que han viajado recientemente a Estados Unidos, tiene algún límite. "Hay algunas obras muy excepcionales que nunca podrán ser prestadas", señala el director de El Prado, "como Las Meninas".