MSF alerta de un posible brote de difteria en Yemen, después de 25 años sin ningún caso conocido

MADRID
SERVIMEDIA

Médicos sin Fronteras (MSF) alertó este miércoles de la posibilidad de un brote de difteria en Yemen, una enfermedad con una mortalidad del 40% que se consideraba erradicada en el país desde hace 25 años.

Apuntó que esta nueva alarma llega cuando Yemen apenas empieza a recuperarse del brote de cólera, y refleja cómo su sistema sanitario "está hecho trizas". Según la ONG, el 4 de diciembre se habían notificado 318 casos sospechosos de difteria y 28 muertes en 15 de las 20 gobernaciones de Yemen. La mitad de los casos sospechosos son menores de entre 5 y 14 años, y casi el 95% de las muertes corresponden a menores de 15 años.

La difteria es una infección bacteriana contagiosa y potencialmente mortal que se caracteriza principalmente por una gruesa membrana gris en la parte posterior de la garganta o la nariz, dolor de garganta y fiebre.

Se puede prevenir mediante la vacunación y, de hecho, el último caso de difteria en Yemen se registró en 1992 (el último brote tuvo lugar en 1982). Para MSF, su reaparición es un claro indicador del estado del sistema de salud de Yemen.

UN SISTEMA HECHO TRIZAS

“La difteria se ha erradicado de la mayoría de los países después de las campañas sistemáticas de vacunación infantil y se ha convertido en una enfermedad desatendida y olvidada”, apuntó Marc Poncin, de MSF.

Sin embargo, “la guerra y el bloqueo en curso han hecho retroceder décadas al sistema de salud de Yemen", y agregó que "después de dos años y medio de violencia y un bloqueo de suministros que incluyen medicamentos y vacunas, la infraestructura de salud está hecha trizas.

Asimismo, explicó que “el bloqueo del combustible impide a los pacientes viajar a los pocos centros de salud que todavía operan en todo el país, y si las personas infectadas no pueden acceder al tratamiento con regularidad, la difteria puede extenderse por el cuerpo y ser fatal en hasta el 40% de los casos".

"A nivel mundial, la disminución de la difteria en los últimos años ha estado acompañada por una pérdida concreta de conocimiento sobre su tratamiento, lo que “hace que sea mucho más difícil para los trabajadores de la salud identificar, aislar y tratar los casos de manera rápida y correcta", apuntó Poncin. "Para tratar la difteria, los pacientes deben aislarse y recibir antibióticos y antitoxinas, pero el suministro global de la antitoxina, que es el aspecto más importante del tratamiento, es muy limitado y hace unas semanas ni siquiera existían suministros en Yemen.

En la actualidad, MSF, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), está adquiriendo la mayor parte de la antitoxina que todavía queda disponible en el mundo para hacer frente al brote.

(SERVIMEDIA)
13 Dic 2017
AGQ/gja