El astronauta Scott Kelly ve "factible" llegar a Marte en 20 o 30 años si hay voluntad política

- Cree que antes de dos años habrá turismo espacial

MADRID
SERVIMEDIA

El astronauta de la NASA que más tiempo ha pasado en el espacio, Scott Kelly, aseguró este lunes que considera que es factible llegar a Marte en 20 o 30 años, aunque dijo no estar seguro de que finalmente se logre este hito porque faltan compromiso político e inversión.

En una rueda de prensa con motivo de la presentación en español de su libro 'Resistencia. Un año en el Espacio' que se celebró en la sede de Fundación Telefónica, Kelly se confesó "pesimista" respecto al actual clima político en Estados Unidos porque "no es el más favorable para la financiación" de la investigación espacial.

En esta línea, calificó de "mero anuncio" las declaraciones de Donald Trump sobre su deseo de volver a enviar astronautas a la luna, puesto que "un año después el proyecto no tiene ni presupuesto ni un encargado ni un plan de trabajo".

Explicó que para llegar a Marte habría que mejorar mucho la velocidad de las naves, a fin de reducir "el tiempo que los astronautas pasan expuestos a la radiación hasta su llegada al planeta rojo".

Kelly, que ha pasado 520 días en el espacio y 340 jornadas seguidas en la Estación Espacial Internacional, apuntó que la conquista de Marte será un proyecto internacional, con la participación de varios países. Agregó que, "por supuesto, él estaría dispuesto a viajar "siempre que existiese la posibilidad de volver".

"Me parece que ahora mismo se piensa más en un viaje solo de ida, pues llevar a alguien resulta más sencillo que traerlo de vuelta. Estas soluciones que no dejan una vía de escape, no me suelen parecer adecuadas".

TURISMO ESPACIAL

Preguntado sobre el turismo espacial, Kelly aseguró que será una realidad "en 15 o 20 meses", e indicó que varias aerolíneas están en disposición de ofrecerlo. Subrayó que estos viajes "ahora mismo son caros y arriesgados", pero "lo lógico es que con el tiempo se abaraten y sean más populares". "¿Quién sabe si en 100 años no podrá alguien desde España montarse en la aerolínea espacial de Virgin y llegar a Nueva YorK en 20 minutos?", aventuró.

Kelly ha participado en varios experimentos para estudiar el efecto que la vida en el espacio (en ausencia de gravedad y de atmósfera) provoca en el ser humano. Se comprobó que volvió cinco centímetros más alto, aunque ya ha recuperado su estatura normal, y que experimentó diferentes cambios genéticos, entre los que destaca el rejuvenecimiento de sus telómeros.

Kelly, que nada más volver a la Tierra corrió a bañarse en la piscina, citó el agua y el contacto con la naturaleza y con los seres vivos entre las cosas que más echó de menos el año que permaneció en la Estación Internacional. Junto a ellas, destacó la imposibilidad de poderse tumbar para dormir y, por supuesto, el contacto con su familia.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 2018
AGQ/gja