De esta forma, el Reloj se sitúa 30 segundos más cerca del apocalipsis (representado por la medianoche). Esta iniciativa fue creada en 1947. Su tiempo ha cambiado 20 veces desde entonces, desde los dos minutos para la medianoche de 1953 a los 17 minutos de 1991.

El año pasado pasó de tres minutos antes de la medianoche a dos minutos y medio, y 2018 vuelve a situarse tan cerca del apocalipsis como en 1953, cuando Estados Unidos y la URSS estaban probando bombas de hidrógeno.

"En 2017, los líderes mundiales no respondieron de manera efectiva a las inminentes amenazas de guerra nuclear y el cambio climático, haciendo que la situación de seguridad mundial sea más peligrosa de lo que era hace un año y tan peligrosa como ha sido desde la Segunda Guerra Mundial", señala la declaración del Boletín de Científicos Atómicos (formado por intelectuales en campos como la ciencia, el medio ambiente, los asuntos internacionales y la seguridad), dada a conocer este jueves.

Rachel Bronson, presidenta del Boletín de Científicos Atómicos, indicó que los asuntos nucleares se sitúan en “el centro del escenario una vez más” y describió 2017 como “peligroso y caótico”. “Vimos un lenguaje imprudente en el ámbito nuclear que calentó situaciones ya peligrosas", añadió.

Mencionó las pruebas nucleares de Corea del Norte; un mayor compromiso con las armas nucleares en China, Pakistán y la India, y la "imprevisibilidad" encarnada por Trump en tuits y declaraciones.

La declaración del grupo de intelectuales indicó que el programa nuclear de Corea del Norte hizo el año pasado “un progreso notable”, mientras que “la retórica hiperbólica y las acciones provocativas tanto de Estados Unidos como de Corea del Norte han aumentado la posibilidad de una guerra nuclear”.

Robert Rosner, profesor del Departamento de Astronomía y Astrofísica y Física de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), señaló que la “inconsistencia” de la administración Trump empeora los riesgos nucleares y "constituye un gran desafío para la disuasión y la estabilidad global".

Las preocupaciones nucleares no son la única razón del avance del ‘Reloj del Juicio Final’ hacia la medianoche, sino que también influye el cambio climático, que en 1953 era una amenaza lejana y dese entonces las emisiones de dióxido de carbono (CO2) se han multiplicado por seis y el planeta se ha calentado cerca de 1ºC más.