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Ahora Madrid y el PSOE aprueban un censo de asociaciones que PP y Cs ven a medida de los okupas

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SERVIMEDIA

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este martes con los votos de Ahora Madrid y el PSOE, que aceptaron tres enmiendas del Grupo Popular, un censo de asociaciones que dará entrada a los colectivos que no tienen personalidad jurídica, en lo que el PP y Ciudadanos dijeron interpretar como una modificación hecha a medida para entregar recursos municipales a grupos como los okupas.

Lo aprobado es una modificación del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana transaccionada por ambos grupos municipales que supone a grandes rasgos tres cambios. Por un lado, el Registro de Asociaciones pasará a ser un Censo de Asociaciones abierto a las que no tengan personalidad jurídica; y, por otro, se contempla una Declaración de Interés Público Municipal para distinguirla de la oficial de Utilidad Pública y que podrá concederse a todo tipo de colectivos.

El delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, Nacho Murgui, defendió la necesidad de simplificar los trámites para la inscripción de colectivos y evitar la confusión con los registros de asociaciones estatal y autonómico, y garantizó que no se crearán nuevas categorías jurídicas y que habrá diferencia de tratamiento entre las asociaciones con personalidad jurídica y los colectivos que no la tengan.

El portavoz del PSOE en esta área, Ramón Silva, aseguró que esto es una iniciativa de todo tipo de asociaciones y federaciones, no de Ahora Madrid, y que, si la pretensión del Gobierno municipal fuera favorecer a sus entidades amigas, los socialistas estarán vigilantes para impedirlo.

De esta forma reaccionó a las críticas del portavoz del PP, Percival Manglano, y la de Ciudadanos, Silvia Saavedra, que manifestaron vehementemente sus sospechas de que el Gobierno municipal hace esta modificación a medida de los colectivos sin personalidad jurídica afines ideológicamente a su grupo, como por ejemplo los okupas. Los dos se refirieron al discurso del dirigente de Podemos Íñigo Errejón en el que sugirió crear “refugios institucionales” y dotados económicamente donde acoger a la militancia cuando no gobierne Ahora Madrid.

Saavedra alertó de que Ahora Madrid es “una gran familia” y hace esto para garantizar la pervivencia de la familia, con colectivos que no tienen personalidad jurídica “porque no quieren someterse a requisito ninguno”, como los okupas, pero a los que se pretende dar “todo tipo de beneficio”. Según dijo, ella defiende el asociacionismo, pero el de entidades serias y con historia, no a “los otros”, los de la película de Alejandro Amenábar, de quienes teme que “van a desangrar a la Administración”.

'LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ'

La portavoz de Cs se refirió al comentario de Errejón diciendo que llegaron a las instituciones “en alpargatas” para contraponer que ahora “se van a poner las botas” y comparó aquella intervención del dirigente de Podemos con el “A Dios pongo por testigo de que nunca más volveré a pasar hambre” de Scarlett O’Hara en ‘Lo que el viento se llevó’.

Por su parte, Manglano, que hizo al PP ovacionar a Errejón por haber sintetizado tan bien el propósito de este cambio normativo, recordó que entre sus oyentes aquel día había miembros del Gobierno municipal como la delegada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer.

Además, interpretó que Ahora Madrid deplora la colaboración público-privada para cambiarla por la público-social, que a su modo de ver sólo supone “adaptar las puertas giratorias a su conveniencia”, para acercarla al tipo de entidades que le son más afines. Y, negando a Murgui su pretensión de encarnar a todo el asociacionismo, dijo que, si Ahora Madrid tuviera una visión plural del mismo y no favoreciera siempre a los mismos colectivos, no habría ninguna objeción por parte del PP.

Murgui y Silva negaron que todas las asociaciones vayan a tener el mismo número de derechos, y el delegado redujo los beneficios que obtendrán las entidades sin personalidad jurídica a la posibilidad de recibir formación y asesoramiento, la de usar “puntualmente” recursos y espacios municipales y la de conseguir una bonificación de tasas para la realización de actividades no lucrativas. “Para aspirar a otros recursos tendrán que haer trámite y tener una mayor asunción de responsabilidades”, dijo.

Ahora Madrid y el PSOE también transaccionaron y sacaron adelante, con el voto en contra de PP y Ciudadanos, el nuevo Reglamento del Consejo Sectorial de Asociaciones, consecuencia del punto anterior, y que, entre otras modificaciones, dará entrada con voz pero sin voto a los grupos municipales. Desde el PP, Begoña Larraínzar criticó que el Consejo incorpore una Comisión Permanente que a su juicio vaciará de competencias al Pleno de este oranismo. Por lo demás, los argumentos de los grupos redundaron los del punto del Reglamento de Participación Ciudadana.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2018
KRT/caa