Al término de la Junta de Portavoces, Sanz quiso que el Senado “quede en el lugar que corresponde”, y aseguró que la Mesa se puso en contacto con la Secretaría de Estado para las Relaciones con las Cortes para pedirle una fecha y una fórmula con las que se pudiera celebrar la comparecencia de Sánchez.

“A día de hoy, oficialmente el Senado no tiene ninguna comunicación por parte del Gobierno”, atestiguó, denunciando lo que le parece “una falta de respeto entre instituciones en las relaciones normales que debe haber entre el Senado y el Gobierno”. Según explicó, ni siquiera la secretaria de Estado para las Relaciones con las Cortes asistió a la Junta de Portavoces, “lo que no deja de ser una falta de respeto”.

Fuentes populares esgrimieron los artículos 70 y 73 del Reglamento del Senado para defender que la Cámara Alta puede convocar sesiones extraordinarias a petición del Gobierno o de la mayoría absoluta de los senadores y celebrarlas con orden del día tasado en los 10 días siguientes a la solicitud.

Sanz reconoció que que todos los grupos parlamentarios menos el Popular habían pedido que el Pleno se suspendiera ante la ausencia de Sánchez por hallarse en Davos, y que el PP se había negado,por lo que la Mesa decidió celebrar un Pleno con intervenciones de 10 minutos de cada uno de los portavoces. La portavoz de ERC, Mirella Cortés, preguntó oficialmente cuánto costará desplazar a Madrid a 265 senadores “para nada”, cuando se sabía “de antemano” que Sánchez no podía acudir. “Esta fiesta la tendría que pagar el PP”, apuntó. El PDECat y el PNV criticaron también el empeño del PP en mantener el Pleno pese a que el presidente no puede sustanciar la comparecencia.