En su visita, la ministra estuvo acompañada por el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire (jema), general Javier Salto; el jefe del Mando Aéreo General, general de División José Alfonso Otero, y el jefe de la UMAER, coronel Vicente Miguel Velazamán, entre otras autoridades.

También fueron invitadas al acto un nutrido grupo de ONG y entidades sociales, como Cruz Roja, Aecid, 12 de Octubre, Helicopter Emergency Medical Service, Samur y Summa, además de la Universidad San Pablo CEU y la Universidad de Helisinki.

En declaraciones a los periodistas, la ministra ensalzó el labor de esta unidad “desconocida”, que “salva muchas vidas” y cuyo trabajo es “muy anónimo”.

Comentó que se está a la espera de decidir si se evacúa a un español desde Patagonia, algo que evidencia la “máxima expresión” del Ejército del Aire con la sociedad española.

Por ello, consideró oportuno que la sociedad española conozca la labor de una unidad destinada al rescate ante “cualquier emergencia”, “momento bélico” o “tragedia humana”.

Especificó que el avión con su correspondiente equipo médico (compuesto fundamentalmente por un doctor, un enfermero y dos técnicos sanitarios) está preparado para actuar y destacó que “hasta el momento ha sido una suerte que todas las personas que se han traído han llegado con vida a España”.

Dijo sentirse “sorprendida” de la eficacia de una de las “unidades más pequeñas y perfectamente preparadas”, que tenga un conocimiento médico tan elevado y actúe con templaza ante “un altísimo nivel de estrés”.

Durante el recorrido por la unidad, a la titular de Defensa se le ofrecieron detalles de cómo se trabaja en la estabilización y transporte en aeronaves del Ejército de Aire, de las bajas producidas en operaciones militares, su participación en misiones de búsqueda y salvamento y su colaboración con las Unidades Médicas de Apoyo al Despliegue para preparar eventuales aeroevacuaciones.

También recibió una explicación de cómo realiza una intervención médica inmediata cuando se produce un despliegue rápido en zonas sin infraestructura sanitaria suficiente hasta la llegada de los medios sanitarios.

A continuación le presentaron dos aparatos de esta unidad medicalizados, el C-295 y el Falcón 900, que han sido habilitados para realizar misiones de evacuación de heridos o enfermos con todas las garantías médicas necesarias.

En concreto, el C-295 realiza entre 30 y 40 operaciones de evacuación al año y está preparado para asistir en incidentes graves, como lo hizo en 2014 en el traslado de los religiosos afectados por ébola desde Liberia. Por su parte, el Falcón 900 está destinado principalmente al transporte de ayuda humanitaria y cubrir vuelos transoceánicos.