Según explicó el director regional de Inserta Empleo en Andalucía, Francisco López, el objetivo es mejorar la empleabilidad de los participantes, así como lograr que el tejido empresarial “incorpore la diversidad en sus plantillas, que se abra a la discapacidad”.

“Cada vez más vemos cómo estas personas participan en procesos de selección y esto es porque se cubren las expectativas de las empresas”, destacó, al tiempo que subrayó que Inserta estudia el perfil profesional de los candidatos para asesorarles y orientarles en su formación y en la búsqueda de empleo y analiza sus capacidades con el fin de hacerles más competitivos y proponer a los más idóneos para cada puesto.

El primero de estos itinerarios formativos está centrado en la formación de operario de carretillas elevadoras y se desarrollará hasta el próximo 1 de marzo. En total, serán 100 horas lectivas impartidas por José Antonio Dorado, quien aseveró que es “la ilusión y las ganas que traen a las sesiones lo que hace diferentes a estas personas”.

“Quieren aprender y ponen todo el empeño”, puntualizó, para, a continuación, precisar que, en la parte práctica, cada uno de los asistentes debe demostrar su destreza a los mandos de una máquina apiladora tras recibir indicaciones sobre dónde colocar una mercancía.

Para los alumnos, Inserta Empleo ha renovado su “ilusión y capacidades” a través de unas sesiones formativas en las que han encontrado una oportunidad para “proyectar” su futuro.

Uno de esos participantes es Paco Delgado, quien reconoció que reciben la formación “adecuada” a sus capacidades e intereses a la vez que se preparan y reciclan “para poder optar a nuevos empleos”.

Su compañero Rafael González encontró su último trabajo gracias a un taller de Telecomunicaciones organizado también por Inserta Empleo y ahora busca “oportunidades” en el área de logística.

Por su parte, el curso sobre actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería es una acción formativa de 300 horas lectivas que se desarrolla hasta el próximo 16 de mayo.

Entre sus alumnos está Antonio Luna, una persona sorda que sigue la clase gracias a su intérprete y que comenzó esta acción formativa “con gran expectación” y con la “ilusión de encontrar un trabajo” gracias a ella.

Al igual que para él, también para su compañero Rafael Dorado se abre una “etapa nueva”. “No conocía nada del cuidado de plantas pero aprender siempre es bueno y, si hay opción de conseguir un empleo, mejor”, afirmó este joven con discapacidad.

Dorado forma parte de la bolsa de Inserta Empleo en Andalucía y desde septiembre ha ido encadenando contratos a los que ha accedido gracias a la orientación de la entidad de Fundación ONCE y a talleres como este, que le permitirá completar su formación.

El último de los cursos que la entidad ha impartido en Córdoba es el taller formativo ‘Construye tu camino hacia el empleo’, de 30 horas lectivas y en el que alumnos como María Ángeles Egea han aprendido a definir su perfil profesional y a manejar las redes sociales como herramienta de búsqueda, ya que muchos de ellos no sabían “a dónde ir o cómo buscar” para reconducir su carrera.

La técnico de formación María Asencio defendió que Inserta Empleo “conoce bien la discapacidad para orientar en capacidades y siempre en positivo”. “Todos tenemos talentos y cosas que se nos dan peor”, apostilló la responsable de los cursos que la entidad de Fundación ONCE organiza en Córdoba.

Inserta Empleo ofrece formación “para reforzar los puntos débiles” de los alumnos y siempre adaptada a las peticiones de los usuarios y a la demanda del mercado laboral. “Después del aprendizaje toca encontrar la oferta adecuada”, concluyó.

Estos cursos se enmarcan en los programas operativos de Inclusión Social y de la Economía Social (Poises) y de Empleo Juvenil (POEJ), que está desarrollando la Fundación ONCE a través de Inserta Empleo, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, para incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.