Esta doble propuesta tiene lugar después de que los independentistas de ERC y Junts per Catalunya impidieran el nombramiento del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, como senador de designación autonómica por el Parlamento de Cataluña, y de esa forma el PSOE pudiera elevarle con su mayoría absoluta a la Presidencia de la Cámara Alta.

El nombre de Batet sonó en un principio como posible candidata a presidir el Congreso, pero perdió posibilidades cuando saltó el de Iceta para el Senado. Al final, tras el veto de los independentistas al líder del PSC, la actual ministra de Política Territorial será, con toda probabilidad, la presidenta de la Cámara Baja y otro catalán el de la Alta.

Curiosamente, Cruz ocupó como independiente el puesto número dos de la lista por Barcelona del PSC encabezada por Meritxell Batet para las elecciones al Congreso de Diputados de 2016. Diputado desde entonces, ha sido portavoz del PSOE en la comisión de Ciencia, Innovación y Universidades.

Cruz, como ha querido destacar el PSOE en los currículos de sus candidatos a presidir las cámaras, fue uno de los 15 diputados del Grupo Socialista que votó contra la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno cuando el grueso del mismo se abstuvo siguiendo a finales de 2016 el mandato de la Gestora que dirigía el partido tras la dimisión de Sánchez como secretario general en octubre.