Se trata de la 7ª Jornada del Grupo de Trabajo de Vigilancia de la Salud Pública, que en esta ocasión quiere llamar la atención sobre algunas asignaturas pendientes, especialmente sobre el desarrollo de la Ley de Salud Pública. Dicha normativa debe abordar el desarrollo de una red de vigilancia en salud pública y, por tanto, también de la salud mental, para mejorar su prevención.

En este sentido, los epidemiólogos reclaman unos sistemas adaptados a las necesidades de la sociedad actual, a fin de dar respuesta a los principales problemas de salud de la ciudadanía, pero también crecer en el ámbito científico y ofrecer el servicio de una epidemiología del siglo XXI.

En el encuentro participarán distintos profesionales que expondrán ejemplos de cómo se puede hacer una vigilancia integrando fuentes de información y a través de las tecnologías de la información.

SALUD MENTAL

Según la SEE, la vigilancia de la salud mental es "la gran ausente" del sistema, por lo que en la jornada se debatirá sobre si sabemos abordar hoy la vigilancia y prevención del suicidio.

Entre los retos pendientes, desde el Grupo de Trabajo de Vigilancia en Salud Pública de la SEE mencionan el creciente envejecimiento, la soledad no deseada, la debilidad de las redes familiares, los movimientos migratorios, la pobreza infantil o la violencia, así como el uso masivo de las nuevas tecnologías y su repercusión en las conductas.

Dichos expertos sostienen que en los sistemas de vigilancia de la salud pública “la salud mental es la gran olvidada” y que no existe un desarrollo específico sobre este problema, por lo que piden aplicar estrategias de promoción y prevención, así como fortalecer los sistemas de información, las evidencias y la investigación.