El acto se celebró en el Palacio Real de Madrid, en el histórico Salón de las Columnas. Junto al Rey, la Reina y sus hijas, había alumnos del CEI 'Infanta Leonor de Madrid, que como precisó el Rey, eran todos de la edad de la infanta Sofía y estaban tan emocionados como los galardonados.,

Entre los galardonados está Javier González Jara, de ONCE Castilla y León, que nació en Ávila en 1975 y hace 9 años perdió la visión y "entonces decidí dedicarme a las personas que más me necesitan".

"Ha sido un día maravilloso", confesó muy nervioso a Servimedia, y destacó que "no he hecho nada especial sino intentar día a día ayudar a los demás", pero subrayó que "todo lo que hago es posible por la ayuda continua de la ONCE, sin ellos no podría hacerlo. Esta condecoración es 50% mía y 50% de la ONCE".

"La organización me ha enseñado que lo mejor que se puede hacer en la vida es entregarse a los demás y no rendirse nunca. Yo escucho a los afiliados que están solos, que viven en pueblos olvidados y desde mi voluntariado hago lo que puedo", agregó, y puntualizó que también ayuda a personas con cáncer o con alzhéimer.

Dice que su gran apoyo, además de la ONCE, es su familia. "Son mi fortaleza, pero también las personas con las que me relaciono, ellos me dan multiplicado por 1.000 lo que yo intento aportarles", sin olvidarse de su su fiel compañera, su perra 'Meira' que le acompaña todos los días y le ayuda.

La más veterana de las distinguidas fue Clotilde Veniel, de 107 años, que tras el acto confesó a los periodistas que estaba muy feliz y que "me he retratado con los Reyes y con el presidente Sánchez". Toda su vida trabajando por su familia y reivindicando el trabajo de las amas de casa desde su pueblo, Bicorp (Valencia).

Jivjo Vassilev es otro de los condecorados. Llegó de Bulgaria en 1997 y es un ejemplo de integración y de ayuda a sus compatriotas desde su piso compartido en el barrio de Vallecas de Madrid. Acaba de aprobar la oposición de ingeniero técnico electricista en el Canal de Isabel II y agradeció "lo bien que me ha tratado España".

Impresionante también el testimonio de Aurelia Bustos, oncóloga de la Comunidad Valenciana que aprovechó su distinción para pedir "más medios para la investigación contra el cáncer. Hace falta mucho coraje y seguir luchando siempre", como Eugenio Baisón, campeón de España en donación de sangre, que hizo una proclama ante los medios para que "todos sigan mi ejemplo. Si donas, salvas vidas. Una España solidaria es posible". O la historia de sor Mónica que vive en en Haití y que dijo que tampoco era para tanto lo que hacía y que recoger la condecoración era un doble regalo, "porque en vez de venir a España dos veces al año, también he podido venir esta vez".

Son 41 historias irrepetibles llenas de esfuerzo, de superación y de humildad, que como ha dicho el Rey representan a la España "solidaria y universal" y que son un "verdadero motivo de orgullo para todos nosotros y para todos nuestros compatriotas"