Así se pronunció en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras reunirse con Sánchez por cuarta vez desde las elecciones generales del 28 de abril. “Mi obligación es venir”, resaltó ante la llamada del presidente del Gobierno en funciones, marcando así también distancias con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Casado reiteró ante Sánchez que no puede facilitar la investidura porque “no sería bueno que España se quedara sin alternativa”, la que encarna el PP. Recalcó que hay “millones” de españoles que no desean que gobierne la izquierda y aseguró que “la abstención táctica está fuera de nuestro deseo y nuestra responsabilidad. Es una decisión motivada, coherente”.

En palabras del líder del PP, “la pelota está en el tejado de Pedro Sánchez y él tendrá que explicar por qué no se pone de acuerdo con quienes se ha puesto de acuerdo en comunidades y ayuntamientos”, en referencia a Unidas Podemos, con cuyo líder, Pablo Iglesias, se reunió esta mañana el candidato socialista sin acuerdo para obtener el voto a favor de este grupo.

Abundó en que “no se le puede pedir al PP que le resuelva los problemas a Sánchez” y cuestionó también que se admita como una “cuestión única que Sánchez quiera gobernar en solitario” con 123 escaños, cuando con este número de diputados “es muy difícil” conseguirlo. Insistió así en que “es él quien tiene que sacarnos de este bloqueo político”.

“Luego nosotros, por el bien de España, podremos facilitar una política presupuestaria y una política de posición común frente al independentismo”, prometió Casado en el caso de que Sánchez logre formar Gobierno y arranque la legislatura. “¿Es posible que si llega a un Gobierno con Podemos y partidos regionalistas no independentistas nosotros podamos avanzar en cuestiones como la política internacional, económica, territorial o social? Claro que lo es”, trasladó.

Se comprometió de esta manera a hacer una “oposición responsable” desde la premisa de que exista “un planteamiento nítido frente al independentismo y una política económica sensata”. “Pero no va a ser posible abstención o apoyo para su investidura”, subrayó, y advirtió de que repetir elecciones sería “un fracaso por parte de todas las fuerzas, pero “en especial” del PSOE, que tiene la encomienda de formar Gobierno.

Matizó que no será él quien desee un Gobierno de coalición del PSOE con Podemos, que podría "dificultar probablemente la mano tendida para pactos de Estado" con el PP, pero reconoció que "es verdad" que Sánchez no ha hecho "ninguna oferta concreta" ni ha hablado de "gran coalición" -como hizo el PP en su día con el PSOE- a pesar de tener 123 escaños. "No ha dicho cuál es su plan de Gobierno y nosotros no vamos a facilitar ninguna fórmula", remachó.