Ante la próxima liberalización del sector del transporte ferroviario, primero a los servicios internacionales y más tarde a los nacionales, el Cermi reclama a Fomento que "esté vigilante para que los operadores privados asuman desde el principio los deberes de accesibilidad y atención adecuada a personas con discapacidad y mayores".

El comité recuerda que los trenes deberán ser completamente accesibles, con arreglo a la normativa vigente, y también los servicios que se presten en el interior de los trenes, como las emisiones audiovisuales o la mensajería y avisos de seguridad e incidencias. Asimismo, los canales y puntos de compra de billetes y de información, presenciales y digitales, de las futuras compañías privadas han de prestarse de manera que cumplan criterios de accesibilidad.

"Además, los operadores privados deberán ofrecer sin coste servicio de ayuda y apoyo, al modo del de Atendo de Renfe, para asistir a las personas con discapacidad y mayores que lo soliciten, en las tareas de embarque y desembarque de los trenes y de deambulación por la estación", indica el Cermi en una nota.

Otro aspecto que debe cuidar Fomento, continúa, es el de asegurar la cadena de accesibilidad, en el caso de que el viajero utilice servicios ferroviarios públicos y privados sin solución de continuidad. Con independencia de quién debe prestar el servicio, operador privado o público, o ambos, la cadena y la continuidad de la accesibilidad y de la atención adecuada ha de mantenerse a todo trance.

También, por ejemplo, en el caso de incidencias, cuando un tren sufre una avería y los viajeros deban ser transportados en otro medio sustitutorio, como el autocar, este debe ser también necesariamente accesible, añade la nota.