Así se desprende del informe presentado este miércoles en el Senado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), que cifra en un 31,1% la tasa de pobreza y exclusión social en el colectivo de la discapacidad. “Existe un desajuste entre la recuperación de la economía y la reducción de la pobreza; no existe una correlación directa entre el crecimiento del PIB y la reducción de las personas pobres”, alertó el presidente de la EAPN en España, Carlos Susías.

Las personas con alguna discapacidad en edad de trabajar que ingresan menos de un 60% que la mediana de renta en España -es decir, que cobran menos de 8.871 euros anuales- son el 28,2%, la cifra más alta de los últimos diez años. Y es que, tal y como refleja el informe, el colectivo de la discapacidad presenta valores notablemente más altos que el resto de la población en lo que se refiere a pobreza.

De hecho, la privación material severa, que mide cuando una persona no puede acceder a bienes o servicios básicos, afecta al 8,4% de las personas con alguna discapacidad, un porcentaje un 90% superior al del resto de la población. Además, uno de cada tres declara tener dificultades o muchas dificultades para llegar a fin de mes y el 48,1% asegura no poder afrontar gastos imprevistos. La tasa de pobreza de las personas con discapacidad (31,1%) es de las más altas junto a la de los jóvenes de menos de 29 años (33,8%) y los niños y niñas (29,5%).