El fondo bautizado como ‘Mutuafondo Compromiso Social FI’ será el primer vehículo administrado por una gestora como un fondo de inversión al uso, pero donde los clientes serán donantes en lugar de inversores.

Mutuactivos lo gestionará de forma totalmente desinteresada, sin obtener ganancia alguna, y la Fundación Mutua Madrileña se encargará de seleccionar los proyectos los recursos con los criterios que ya tiene implantados para elegir las iniciativas que promueve.

El fondo arranca con tres clases diferenciadas de tramos para financiar dos iniciativas concretas de Fundación Unoentrecienmil y de Unicef, y acopiar una tercera hucha para necesidades sociales urgentes.

Los recursos recabados en el primer tramo irán a una iniciativa de investigación de la leucemia infantil impulsado por la Fundación Unoentrecienmil, que consiste en la concesión de una beca anual de 100.000 euros a un proyecto de investigación evaluado por la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP).

El patrimonio del segundo se destinará a un proyecto de Unicef para construir escuelas en Guinea Bissau donde impartir clases y proporcionar además un entorno seguro y protector a los niños.

El tercer cajón del fondo destinará sus recursos a necesidades sociales urgentes como pueden ser situaciones de emergencia o catástrofes, y que no se encuentran definidas previamente.

El vehículo nace abierto a la creación de sucesivas clases o tramos para financiar otros proyectos sociales de nuevas ONGs, que se irán abriendo según se hagan efectivas las donaciones de los proyectos anteriores.

El director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin, explicó su creación dentro del compromiso del grupo de extender y desarrollar su política de responsabilidad social en todos los ámbitos de la empresa.

“En la gestora tenemos una clara vocación de ayuda, un sentido ético y unos valores que nos han llevado a construir este nuevo fondo con mucha ilusión”, señaló a su vez el consejero delegado de Mutuactivos, Luis Ussía.