Educación

Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal: “El poder civil debe respetar el derecho de los padres a la educación religiosa de sus hijos”

- Dice que "sería preocupante desconocer y minusvalorar" la Constitución ante "la tentación del caos" que pone en riesgo la "unidad"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, revindicó este lunes “el derecho de los padres de determinar la forma de educación religiosa que se ha de dar a sus hijos, de acuerdo con su propia convicción religiosa”. “El poder civil debe respetar este derecho y los educadores deben cumplirlo con dedicación y calidad”, pidió.

Así lo defendió durante el discurso inaugural de la CXIV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, que congrega esta semana a los obispos españoles en Madrid. Estas declaraciones se producen pocos días después de la polémica suscitada por la ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, que aseguró que la Constitución no recoge el derecho de los padres a elegir centro ni a la educación religiosa de sus hijos.

“La educación es la prolongación de la vida. A los padres Dios hace ministros de la vida humana y confía a sus cuidados los hijos. Somos radicalmente dependientes de los padres al nacer. Nos atienden en todo. Podemos dar los primeros pasos sostenidos por ellos. La educación y el crecimiento acontece en todos los órdenes”, añadió el presidente del Episcopado.

“¿Pidieron los padres permiso a sus hijos para enviarlos al colegio? ¿Por qué no van a iniciarlos también en la fe? Nunca seremos auténticamente libres si la libertad no se educa; somos como un campo que no produce buen fruto si no se cultiva”, añadió.

"La familia es esencial, como núcleo fundamental de la sociedad y de la humanidad, para engendrar hijos, criarlos, educarlos, ofrecerles una moral sólida y la protección familiar. Atacar la institución familiar, despreciándola o dudando de la importancia de su rol, representa uno de los males más importantes de nuestra época", dijo, citando la 'Declaración sobre la Fraternidad Humana firmada por el Papa y el gran imán de Al-Alhar.

El arzobispo de Valladolid también recordó en su discurso el "espíritu" de la Transición, que en su opinión quedó plasmado en la Constitución. Por ello, confesó que algunas "declaraciones bastantes oscuras" por parte de políticos en los últimos días causan "perplejidad" y "otras de carácter reivindicativo" crean "sobresaltos".

En este contexto, agregó que "sería preocupante desconocer y minusvalorar" el "hito fundamental de nuestra historia contemporánea" que supone la Carta Magna.

"La Constitución no tiene fecha de caducidad ni esta limitada a algunas generaciones. Está abierta a posibles reformas para las cuales la misma Constitución ha indicado el procedimiento. El éxito de la Transición con el fruto de la Constitución fue motivo de serenidad que no puede ser cuestionado rompiendo el acuerdo con el que fue aprobado. En esta cuestión el todo es cualitativamente distinto de la suma de las partes", indicó.

"Que la tentación del caos no prevalezca nunca sobre la unidad asegurada por la Conclusión", apostilló el presidente de la CEE.

El arzobispo de Valladolid también se refirió a un documento firmado por musulmanes, judíos y católicos recientemente en el que se oponen a “cualquier” forma de eutanasia. “¡No se instrumentalice la enfatizada crueldad del dolor del enfermo, silenciando la ayu¬da de los cuidados paliativos! La misión enunciada de la medi¬cina desde hace siglos, ‘cuidar al enfermo incluso cuando no hay cura’, no se cumple sin el respeto a la dignidad inviolable de la vida humana y sin la generosidad de las personas, de las familias, de la sociedad y del Estado”, recalcó, revindicando abiertamente los cuidados paliativos.

(SERVIMEDIA)
18 Nov 2019
AHP/gja