Pérez de los Cobos insistió en que no tenía ninguna competencia para incidir sobre el plan de actuación de la policía autonómica, en respuesta las preguntas del fiscal Miguel Ángel Carballo. "Era un plan en el que en ningún lado aparecía la expresión de impedir el referéndum, que era lo que pedía la Fiscalía", declaró el que es el primer testigo en comparecer en esta vista que se celebra en la Audiencia Nacional.

Insistió en que sus competencias como coordinador eran limitadas y en que no le facultaban para tomar decisiones sobre el operativo de la policía autonómica. "Si yo hubiera tenido funciones de mando habría impuesto mis criterios, que eran contrarios a los suyos”, dijo ante de asegurar que en ningún caso “habría permitido que Trapero no acudiera a las reuniones de coordinación que convoqué".

Tal y como ya había denunciado en el juicio del 'procés', celebrado en el Tribunal Supremo, el coordinador del dispositivo no percibió en ningún momento voluntad de colaboración por parte del entonces mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, quien se negó a acudir a las reuniones de coordinación en las que estuvo representado por su segundo, el comisario Ferrán López.

Según relató, en las distintas reuniones de coordinación, los mandos de los Mossos d´Esquadra se limitaban a hacer referencias a la seguridad y al orden público pero no al mandato encomendado por la Fiscalía de impedir el referéndum del 1-O.

El testigo aseguró sobre la Junta de Seguridad previa al referéndum -celebrada el 28 de septiembre- que fue una sorpresa que acudiera el presidente de la Generalitat Carles Puigdemont que “desde un primer momento" dijo que teníamos que "definir los criterios de actuación de la policía judicial" porque la magistrada pedía "mantener la convivencia ciudadana” y ese debía ser “el bien superior" a proteger bajo su punto de vista.

Sobre esa Junta de Seguridad, Pérez de los Cobos dijo no saber cuál era su “finalidad”, aunque reconoció que no pensaba que fuera a contribuir "a una buena labor de coordinación entre los cuerpos". "En ningún momento hablaron de impedir el referéndum, tampoco el señor Trapero", comentó, explicando que el presidente de la Generalitat dijo algo parecido a que ningún auto podía impedir la voluntad popular.

Según el criterio de Pérez de los Cobos, el mandato judicial de impedir el 1-O "no permitía que la referencia a la convivencia ciudadana se convirtiera en una excusa que nos llevara a la inacción policial".