Coronavirus

La crisis sanitaria supone “un retroceso” para la rehabilitación y la detección de personas con daño cerebral

MADRID
SERVIMEDIA

El confinamiento derivado de la pandemia por Covid-19 ha supuesto “un retroceso” para las personas con daño cerebral y sus familias, no solo por la falta de asistencia presencial, sino por los casos de personas con ictus que no han sido atendidos o acudieron tarde a los centros de salud y hospitales por miedo al contagio.

Estas fueron las reflexiones de la directora gerente de la Federación Española de Daño Cerebral (Fedace), Mar Barbero, y la presidenta de la Asociación Ateneu Castellón y patrona de Cermi Mujeres, Amalia Diéguez, durante la jornada online ‘Situación de las mujeres con daño cerebral en España’, organizada esta mañana por la agencia de noticias Servimedia.

Una de las preguntas que se lanzó a los ponentes fue sobre cómo ha afectado el Covid-19 a la situación de las personas con daño cerebral, sobre todo teniendo en cuenta que una gran parte de las cuidadoras son mujeres.

Aunque hubo un “apoyo de terapias online” por parte de las entidades, también se detectó “mucha emergencia social”. “Muchas de las personas con daño cerebral tienen solo un cuidador principal que ha caído enfermo o que ha fallecido. Ahí han estado las asociaciones como un escudo social de apoyo”, declaró Mar Barbero.

También destacó que “la clave” en la actual desescalada son las personas que durante el confinamiento han tenido daño cerebral “y no han tenido la atención inmediata”. Barbero afirmó que la asistencia en las primeras cinco horas desde que se produce el daño son vitales para la futura calidad de vida del paciente. Insistió en acudir de manera “inmediata” a un hospital cuando se detectan síntomas relacionados con ictus: pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo, dificultad para hablar, pérdida súbita de visión en un ojo o dolor de cabeza muy intenso y distinto del habitual.

“Vivimos con preocupación esta nueva normalidad por el hecho de que el Covid-19 ha supuesto una interrupción en los procesos de intervención en cualquiera de sus fases. Nos preocupan los nuevos casos que se han perdido por el camino o que ni siquiera han ido a los hospitales”, declaró la presidenta de la Asociación Ateneu Castellón y patrona de Cermi Mujeres, Amalia Diéguez.

Recordó que durante la cuarentena hubo un llamamiento desde la neurología porque se detectó una reducción injustificada de casos de ictus y afirmó que estos casos serán notorios “en algún momento”. “Tendremos que dar respuesta”, dijo.

“Soy una persona profundamente optimista y sé que saldremos de esta, pero lo digo con angustia porque es un retroceso. Va a suponer un retroceso, a todos los niveles, para un colectivo que apenas estamos emergiendo”, lamentó.

También afirmó que preocupan los casos que antes de la crisis contaban con “un mayor grado de autonomía” y valoró a las mujeres impulsoras de los movimientos asociativos desde unos años hasta la actualidad.

(SERVIMEDIA)
17 Jun 2020
ARS/pai