Abella lamentó que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, “sea el portavoz del Gobierno cuando hace unas declaraciones irresponsables y que al final van contra la economía de España”.

La Mesa del Turismo, que pidió esta semana la dimisión de Simón, comparó la actuación del epidemiólogo con la de “una empresa de automóviles que pone a un director de comunicación que recomienda a los clientes no comprar coches porque contaminan y porque él es ecologista”.

En este sentido, Abella reconoció que todo el sector turístico ha hecho un esfuerzo económico “muy importante” para implementar todos los protocolos sanitarios para garantizar la seguridad de los turistas, “a los que ahora se tacha poco más o menos de no ser bienvenidos”. “Lo que dijo Fernando Simón no es que sea un jarro de agua fría, es que es una auténtica irresponsabilidad”, añadió.

Abella señaló que “ya llegará el momento de analizar profundamente la gestión llevada a cabo por el Gobierno”, pero reconoció que “no nos ha ayudado en muchas ocasiones”. “Declaraciones como las de Fernando Simón esta semana o, antes, de Yolanda Díaz y Alberto Garzón, hacen muchísimo daño al sector y generan confusión” agregó.

En esta línea crítica, Abella también mostró su indignación por “no entender cómo la diplomacia española no tenía conocimiento de la medida que iba a tomar el Reino Unido y de la que nos hemos enterado todos, incluido el Gobierno, por la prensa”. “Se supone que la diplomacia está para eso”, expresó el secretario general de la entidad.

Por ello, Abella manifestó que si la diplomacia española se enteró y no se lo comunicó al sector para poder actuar en consecuencia “es malo”, pero aseguró que no se habían siquiera enterado, que “es peor”.

Tanto es así que la Mesa del Turismo calculó que “desde que el Reino Unido anunció las cuarentenas para españoles y recomendó no viajar a España ha habido un descenso del 70% en el número de reservas”. “Concretamente, el pasado domingo, que es cuando anunciaron esa cuarentena, se produjeron 161 cancelaciones por cada reserva que entraba”, añadió Abella.

Este revés producido por las advertencias de hasta ocho países europeos de no viajar a España ha ocasionado, en palabras de Abella, que muchos hoteles que aún no habían abierto y se planteaban abrir en agosto “seguramente ya no abran”. Además, reconoció que “muchos de los que ya habían abierto se están planteando volver a cerrar en agosto porque la situación es insostenible”.

No obstante, Abella señaló que la medida británica “no responde a criterios sanitarios” y la calificó de “desproporcionada”. Además, dijo Abella, “las zonas con la mayor afluencia de turistas británicos tienen índices de contagio muy inferiores a los del propio Reino Unido”.