Entre otros puntos, destaca la figura del profesor itinerante para el caso de que se repita un posible confinamiento, que se encargaría de dar seguimiento domiciliario al alumnado con necesidades educativas especiales.

Prevención responsable; personalización y acción coordinada entre el centro educativo y las familias del alumnado; retroalimentación y formación, y accesibilidad y participación son los principios fundamentales de la guía, que reúne una batería de medidas útiles y sencillas con las que orientar a equipos directivos y a comunidades educativas de los miles de colegios que este mes comienzan el curso.

Según la confederación, esta iniciativa busca garantizar "las condiciones mínimas de accesibilidad e igualdad de oportunidades" para los 38.000 alumnos con discapacidad intelectual o del desarrollo que estudian en centros ordinarios o de educación especial.

“Hemos diseñado un instrumento de fácil uso que ayude a enfrentar el reto que plantea lograr un retorno al cole con seguridad, calidad y equidad”, apuntó Santiago López, presidente de Plena Inclusión España, la confederación de 935 entidades que trabajan en todo el país en la defensa de los derechos de miles de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo (autismo, síndrome de Down y parálisis cerebral) y sus familias.

“En esta tarea entendemos como fundamental el apoyo de las administraciones públicas, que tienen la responsabilidad de proveer de los recursos humanos y materiales que sean necesarios para mitigar una situación que sobre todo discrimina al alumnado con discapacidad y a sus familias”, reclamó López.

El documento tiene como referencia la publicación de Unicef ‘Covid-19: proteger la salud en las aulas’, al tiempo que integra las normativas preventivas de las autoridades sanitarias y educativas sobre la pandemia.

Además, destaca que los alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE) son quienes más han sufrido el impacto de la brecha tecnológica, económica y social generada por los meses de confinamiento, y alude a la carga excesiva que asumieron las familias para evitar que sus hijos se descolgaran del ritmo de las clases online.

El texto remarca que los niños y niñas con discapacidad resultan más perjudicados por una educación no presencial, ya que ven interrumpidos tratamientos específicos de logopedia, fisioterapia, psicología y psiquiatría, deteniendo abruptamente su evolución en el proceso educativo.