Así lo auguró durante una entrevista en Servimedia, donde comentó que “cuando se trata de repartirse la tarta, al final casi siempre es muy fácil llegar a acuerdos, y más con aquellos que están dispuestos a ceder en todo lo demás a cambio de conseguir sus prebendas económicas”.

Ortega Smith explicó que se refiere “a los enemigos de España, a los golpistas del PDeCAT, de Esquerra Republicana, a los separatistas del PNV, a los proetarras de Bildu y a los comunistas”, que “con que reciban su parte de la tarta, los van a apoyar como ya lo han hecho durante 40 años”.

En este sentido, el secretario general de Vox apuntó que “ellos tienen su ideología y tienen sus objetivos, pero cuando llega la hora de repartir la tarta hablamos de las cosas de comer y hablamos del dinero”. Ahí, continuó, “lo único que entienden es de si les dan o no la cuota que piden”.

Sobre este asunto, insistió en que “como tienen en La Moncloa a un irresponsable, un auténtico traidor a quienes le han votado y, por supuesto, a los intereses generales de España, que está dispuesto a entregarles lo que sea con tal de recibir los votos y decir ante la opinión pública que tiene un Gobierno estable porque ha podido sacar adelante los Presupuestos, pues desgraciadamente, lo van a sacar”.

Ortega Smith aclaró que dice “desgraciadamente”, porque “si hablamos de la cuestión económica, el que un Gobierno que está llevando a España a la mayor crisis económica y social, que además siga manejando los presupuestos del Estado, pues es una pésima noticia”.

Además, lamentó que esas cuentas “van a seguir regando de dinero y tirando el dinero público a todo tipo de chiringuitos políticos, organizaciones ideológicas y proyectos inútiles”.

Es decir, “si supiéramos que los presupuestos van a servir para incentivar a la España que madruga, a ayudar al autónomo para impulsar la creación de empleo, para reforzar a quienes sostienen el Estado, nuestras Fuerzas Armadas, nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, nuestros sanitarios, nuestros profesores. Si va a servir para la España que genera riqueza, bienvenido sea”.

Pero denunció que el problema de los presupuestos es que “al final va a ser, una vez más, un despilfarro económico dedicado a regar a los chiringuitos de su ideología de género, a comprar voluntades de quienes no tienen ningún interés en que España salga adelante, sino en tener más fuerza en sus respectivos proyectos separatistas”.

Por tanto, “desgraciadamente habrá Presupuestos y serán muy malos para España, porque van a estar dirigidos por el peor Gobierno que ha tenido España en décadas”.