En un comunicado, Famma denunció “el aislamiento” que las personas mayores con discapacidad están sufriendo en la actual situación de pandemia, debido a su dificultad de acceso a las nuevas tecnologías y para interactuar con el entorno exterior.

“La pandemia y la brecha digital empujan a una muerte social a las personas de edad avanzada, especialmente si se trata de personas con discapacidad”, advirtió.

A su juicio, “la discriminación por edad abandona a su suerte a las personas mayores y con discapacidad”, sin contemplar que tienen unas necesidades especiales ante el coronavirus.

Así, destacó que las discapacidades “no desaparecen a los 65 años”, con lo que “la edad no debe de ser un elemento discriminatorio para dejar de recibir ayudas por discapacidad procedentes de las administraciones”.

Además, Famma hizo un llamamiento a las personas mayores para que soliciten la valoración por discapacidad, a fin de “tener una imagen real de la situación que vive la ciudadanía por su estado de salud”.

“Es hora de acabar con los estereotipos y prejuicios por ser mayor, pues entre otras cuestiones, discriminan a las personas con discapacidad para seguir accediendo a ayudas que antes de los 65 años percibían para su atención”, concluyó.