Propuesta por el PP, la moción obtuvo 26 votos a favor en la Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad de la Cámara Alta, donde se debatió.

En concreto, insta al Gobierno a aprobar “una regulación clara, uniforme y vinculante para todo el territorio nacional que, en el marco del Reglamento General de Circulación, determine y clasifique los diferentes Vehículos de Movilidad Personal existentes, prohíba su circulación por las aceras para garantizar la integridad de los peatones y acabe con el estacionamiento de manera indiscriminada en aceras, parques y otros espacios propios de viandantes”.

Los grupos nacionalistas fueron los únicos que se opusieron a la propuesta, por entender que “no se necesita ninguna regulación a nivel estatal”.

Según la iniciativa, la proliferación “indiscriminada” de estos vehículos en las ciudades “supone un grave riesgo para la integridad de personas mayores y con discapacidad”.

“Ponen en especial peligro a las personas ciegas, que no los ven; a las personas sordas, que no los oyen, y a aquellas con discapacidad intelectual, que necesitan más tiempo para gestionar las situaciones”, así como a aquellas con movilidad reducida.

Por todo ello, la moción se hace eco de las demandas del Comité Español de representantes de Personas con discapacidad (Cermi), que reclama su prohibición en aceras y espacios similares desde hace tiempo.