Sánchez comparecía en rueda de prensa tras la reunión telemática del G-20 y al ser preguntado por la oleada de inmigrantes que han llegado a Canarias auguró que este tránsito irá a más por la crisis provocada por el Covid, lo que exige una respuesta por solidaridad, pero quiso lanzar a la vez el “mensaje rotundo, inequívoco, de lucha contra las mafias que trafican con seres humanos”.

Durante su intervención pronosticó que asistiremos a unas tensiones en flujos migratorios “muchísimo más grande” que agravará este desafío para tanto para España como para Europa como “consecuencia de la falta de empleo, de la falta de oportunidades” provocada por la crisis sanitaria, señalando a título de ejemplo que África subsahariana va a sufrir “un desplome en términos económicos enorme, sin precedentes”, de alrededor del 20-25%.

Frente a ella dijo que España, como siempre ha hecho, debe “demostrar corresponsabilidad porque aquellos países de tránsito, sea Marruecos u otros países del Norte de África, son países que están sufriendo también la migración, la presión migratoria de otros países del África Subsahariana”.

A diferencia de la crisis de los cayucos del 2006, indicó que ahora la situación se agudiza al estar dentro de una pandemia “que ha cerrado fronteras en aquellos países de tránsito y, por tanto, dificulta su política de repatriación”. “Si aquí en España están siendo duras, imagínese eso en algunos países africanos, no porque tengan unos índices de contagio elevados sino simplemente como consecuencia de la caída de la actividad económica, la caída de las exportaciones, el turismo(…) de las remesas que puedan tener aquellos inmigrantes que viven en economías desarrolladas”, ilustró.

Para encarar el desafío explicó que el Gobierno aprobó ya en el 2018, cuando enfrentamos la crisis migratoria en el Estrecho, la creación de un mando unido y se ha articulado una política migratoria con diferentes dimensiones. Una de ella es “la interlocución y la colaboración con aquellos países de origen y de tránsito” o “diálogo sistemático”, apuntó subrayando que es precisamente lo que está haciendo la ministra de Asuntos Exteriores ahora mismo en Senegal o el ministro de Interior en Marruecos y eso no es casualidad.

En segundo lugar, instó a atajar el problema de raíz: “¿Qué tenemos que hacer además de esa colaboración con estos países? Pues trasladar un mensaje rotundo, inequívoco, de lucha contras las mafias que trafican con seres humanos (…) que no van a poder seguir traficando con los seres humanos”.

Para ello emplazó a trabajar con los países de tránsito y de origen, informar también a la población joven utilizando, incluso, las redes sociales frente a la idea de que estos países pueden estar mejor que en los suyos, algo que reconoció que puede resultar cierto pero que “obvian ese salto que tienen que dar y el riesgo para sus vidas que se sufre en la mayor parte de los casos”.

Y, por último, apuntó la firme decisión de que, “si queremos ser contundentes con esas mafias”, también hay que trasladar que “sí estamos a favor de una migración legal”, pero “la migración irregular la vamos a combatir” y “esas personas que llegan van a ser repatriadas a aquellos países con los que tenemos convenio”.

Mientras tanto a las personas que lleguen a nuestras costas indicó que también hay que “darles una atención lo mejor posible”, como se está haciendo a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social, el Ministerio de Transportes, el de Interior o también el Ministerio de Defensa, “que en un tiempo récord ha dado espacio para poder albergar a esa ingente cantidad de migrantes que están llegando a las Islas Canarias”.

“Y lo que les puedo trasladar al Gobierno de Canarias y al conjunto de la ciudadanía canaria es que, desde luego, el Gobierno de España empatiza y se corresponsabilidad de esta cuestión. Que no es una cuestión que podamos resolver en uno, dos, tres o cuatro días, porque tenemos que ahormar y encajar muchas piezas en ese punto, pero que lo vamos a hacer”, indicó, invitándoles a estar “tranquilos, seguros” y “confiados” en su resolución.