Los trabajos se centran en mejorar la accesibilidad de las usuarias y usuarios del bus urbano a través de diversas actuaciones, buscando suprimir la interferencia de elementos urbanos, llegando a retirar algunos de ellos, e instalando un suelo podotáctil para personas ciegas.

También se ampliarán las aceras para mejorar la movilidad peatonal en las inmediaciones de estas paradas, además de contribuir a un mayor distanciamiento social, con motivo de la lucha contra la Covid-19.

“Para este Gobierno municipal, la accesibilidad es una prioridad, porque es lo que permite el ejercicio efectivo del derecho a la movilidad de muchísimas personas. En este sentido, ya han comenzado las obras en siete paradas de autobuses con el objetivo de ampliar su accesibilidad y facilitar el uso del transporte público a muchas personas”, destacó el concejal de Sostenibilidad, Movilidad y Energías Renovables, Carlos Carretero.

De manera más concreta, los trabajos realizarán los avances de acera necesarios para adecuarlos a la normativa vigente de accesibilidad, así como modificar, sustituir, reformar, ampliar o reducir los existentes.

También se abordan los trabajos sobre los pavimentos tacto visuales de las paradas, la renovación de la señalización horizontal y vertical existe y la conexión de las diferentes instalaciones a los centros de mando, reguladores y puntos de conexión que corresponda.