Ampliación

Tribunales

Corinna asegura que fue el rey Juan Carlos quien ordenó a Sanz Roldán espiarla y amenazarla

- Villarejo: “No me arrepiento en absoluto de lo que he hecho, aunque lleve cuatro años en la cárcel”

- Sanz Roldán niega amenazas a Corinna: “Yo jamás he amenazado a una mujer y a un niño”

MADRID
SERVIMEDIA

La empresaria germano-danesa Corinna Larsen aseguró este viernes en el juicio que se sigue contra el excomisario José Manuel Villarejo que se sintió “aterrorizada” por la operación que montó en 2012 el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, supuestamente para protegerla, y responsabilizó directamente al rey Juan Carlos de ordenarla.

El primer juicio contra el excomisario José Manuel Villarejo dejó orillado el protagonismo del acusado y convirtió a la empresaria en el centro de atención. Larsen aseguró que ella y sus hijos fueron amenazados por el máximo responsable de los servicios secretos españoles y que la orden para hacerlo partió del entonces jefe del Estado, Juan Carlos I.

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, en prisión preventiva desde noviembre de 2017, se sienta este viernes por primera vez en el banquillo por presuntas calumnias al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, con la examante del rey emérito como testigo. En su declaración aseguró: “No me arrepiento en absoluto de lo que he hecho, aunque lleve cuatro años en la cárcel”.

Villarejo se presentó como un fiel servidor del Estado bajo gobiernos del PP y del PSOE, caído en desgracia por su enfrentamiento con el director del CNI del momento, Félix Sanz Roldán, al que acusó de tenerle una animadversión personal. Se trata del primer juicio al comisario jubilado, que tiene cerca de una treintena de investigaciones abiertas en la Audiencia Nacional. El excomisario respondió a todas las partes y negó que tuviera intención de “injuriar" al exjefe del CNI.

Al comienzo de la vista, el letrado del comisario jubilado, Antonio García Cabrera, pidió al juez que fuera el propio acusado quien interrogara a Sanz Roldán, en su condición de abogado, y volvió a solicitar el aplazamiento del juico por falta de tiempo para preparar el juicio. Ambas peticiones fueron rechazadas por el magistrado titular del juzgado de instrucción número 8 de Madrid, Jesús de Jesús, que argumentó que este juicio ha sido suspendido ya en cuatro ocasiones, lo que le ha dado tiempo para preparar la defensa.

CON BANDERA DE ESPAÑA

La Fiscalía Provincial de Madrid solicita dos años de cárcel para Villarejo, un año por el delito de denuncia falsa y otro por el de calumnias. El juicio arrancó con la declaración de Villarejo, que se presentó como un fiel servidor de los intereses del Estado y una víctima de Sanz Roldán. Villarejo estuvo presente en la sala de vistas, sentado junto a su abogado, con chaqueta oscura y camisa blanca, y con una mascarilla con la bandera de España.

El comisario jubilado explicó que recibió el encargo de acercarse a Corinna: “Intenté convencerla, seducirla, engañarla, ganarme su confianza, lo que era mi trabajo”. Aseguró que se reunió “en muchas ocasiones con ella” con el objetivo último de proteger a la Jefatura del Estado.

Alguna de esas reuniones se celebraron en Mónaco y otras en Londres. Concretamente, se refirió a una que sucedió en el domicilio de la empresaria que Villarejo grabó “por orden del CNI y fueron ellos los que me dotaron de los dispositivos para ello”. En esos contactos, Larsen le contó que había recibido amenazas de muerte y "yo me limité a reproducir lo que me había dicho”. Su conclusión es que “esta señora no mentía. Estaba aterrada”.

El excomisario puso énfasis durante su declaración en que su intención siempre fue defender los intereses del Estado y los del jefe del Estado en ese momento, y concluyó: “No me arrepiento en absoluto de lo que he hecho, aunque lleve casi cuatro años preso”. Ya al final de su comparecencia, aseguró su admiración por “el magistrado” que le juzga y su voluntad de “mantenerse independiente, porque estoy condenado de antemano”.

Villarejo dijo en el programa 'Salvados' de laSexta el 5 de junio de 2017 que Sanz Roldán había amenazado de muerte a la empresaria germano-danesa “siendo consciente de que no era cierto”, según el escrito de acusación de la Fiscalía de Madrid. En una declaración jurada ante notario, Larsen acusó a Sanz Roldán de estar detrás de una “campaña” en su contra y de amenazarla personalmente en un hotel del Reino Unido en el año 2012, después de que el rey Juan Carlos I tuviera un accidente en Botsuana, que precipitó la ruptura sentimental entre ambos.

LA FOTO DE LA DISCORDIA

En este juicio también se dilucida lo ocurrido con una denuncia presentada el 1 de junio de 2017 por el propio Villarejo contra Sanz Roldán y un periodista de 'El País' por un artículo sobre sus “tentáculos” en el mundo judicial que iba acompañado de una fotografía suya obtenida durante su participación como agente encubierto en una operación antiterrorista en Melilla.

Villarejo sostiene que sólo el CNI pudo filtrar esa imagen. La denuncia no fue admitida a trámite y el juez ordenó el archivo de las actuaciones. Villarejo recurrió en reforma y en apelación pero sin éxito, y finalmente la Fiscalía y la Abogacía del Estado le acusaron de denuncia falsa.

Según su declaración, esa fotografía sólo estaba en poder del Ministerio del Interior y del CNI porque formaba parte de una operación antiterrorista. A su juicio, esa filtración “era de una gravedad inusitada” porque podría poner vidas en peligro y se trataba de una operación contra el terrorismo yihadista autorizada por el Ministerio del Interior.

CIUDADANA AMENAZADA

Larsen declaró por videoconferencia como testigo de la defensa en la vista en la que ha ratificado los extremos de la declaración que hizo ante un notario londinense sobre lo sucedido.

El abogado del excomisario, Antonio García Cabrera, le preguntó directamente: “¿Tuvo la sensación de ser una ciudadana amenazada por jefe del Estado y el jefe de servicios secretos?". "Sí", respondió la empresaria, que insistió en que los agentes españoles “salían y entraban” de su oficina en Mónaco cuando querían y que le propusieron estar en su casa durante cinco días, supuestamente para buscar micrófonos ocultos.

Larsen explicó que la reunión que mantuvo con Sanz Roldán en Londres se concertó por petición expresa del ahora rey emérito, que la llamó para comunicarle que el exdirector del CNI iba a viajar a Londres para entrevistarse con ella. El encuentro se produjo en el Hotel Connor de la capital británica. “Se llevó a cabo por solicitud expresa del rey Juan Carlos. El Rey me llamó para decirme que Sanz Roldán iba a Londres expresamente para reunirse conmigo. No tenía opción a negarme. Se me indicó que el rey Juan Carlos y el general Sanz Roldán siempre decían que el Rey mandaba al general en la operación”, explicó la testigo.

Corinna Larsen dio detalles de lo que llamó 'operación Paul Bon', el nombre con el que la empresaria dijo identificar "al señor Roldán", que le envió notificación de que iba a recibir “correos de una persona que se llamaba Paul Bon". Por su parte, Sanz Roldán negó haber ido a Londres, amenazar a Larsen y mandar "mercenarios" a registrar sus oficinas o su casa.

CNI

El que fuera director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) negó rotundamente haber amenazado a la examante del rey Juan Carlos, y aseveró tajante en el juicio: “Yo jamás he amenazado a una mujer y a un niño”.

El juicio tiene que ver con las declaraciones realizadas por Villarejo al programa 'Salvados'. En una declaración jurada ante notario, Larsen acusó a Sanz Roldán de estar detrás de una “campaña” en su contra y de amenazarla personalmente en un hotel del Reino Unido en el año 2012, después de que don Juan Carlos tuviera el accidente en Botsuana.

En su declaración ante el juez número 8 de Madrid, Sanz Roldán aseguró no conocer personalmente a Villarejo. “Hoy lo veo por primera vez”. E insistió con rotundidad en que el excomisario nunca trabajó para el CNI y en que “es mentira” que amenazara a la empresaria, concluyendo: “Yo jamás he amenazado a una mujer y a un niño”.

Larsen declaró por videoconferencia desde el Reino Unido a continuación y explicó en ingles que habló con el ahora rey emérito, que le dijo que el director del CNI había enviado un equipo de seguridad a su casa de Mónaco para protegerla de los 'paparazzis'. Según su declaración, ella no pidió ese dispositivo ni lo consideraba necesario. Explicó, además, que los agentes españoles “entraban y salían” constantemente de su oficina de Mónaco y que “estaba aterrorizada”.

LADY DI

La testigo ilustró los detalles que la habían asustado. En una ocasión, relató, “viajé a la casa familiar de Suiza y al llegar encontré un libro sobre la conspiración en la muerte de Lady Di. Luego recibí una llamada anónima en español, diciendo que había muchos túneles entre Mónaco y Londres. Esto deja clara la situación en la que me encontraba de amenazas y peligro".

Además, explicó que se negó a dar permiso al CNI para hacer un barrido en su casa para localizar micrófonos que iba a durar cinco días porque, aunque se presentó como una intervención para protegerla, “en realidad no era nada de eso”.

Sanz Roldán rechazó las afirmaciones de Villarejo, que dijo haber trabajado para el CNI. El excomisario aseguró que ofreció información sobre los atentados de Barcelona a través de notas que “se han hecho desaparecer” y que se descartaron como fiables porque el confidente era considerado por el CNI un “espía marroquí”.

El exjefe del CNI negó rotundamente ser el responsable de la filtración de la fotografía de Villarejo en Melilla fuera de su responsabilidad e insistió en que tenía que desmentir esos hechos si quería “seguir mirando a la cara” a los agentes de la inteligencia española.

Tras escuchar todos los testimonios, la Fiscalía decidió retirar la acusación por calumnias, de manera que se limitó a acusar a Villarejo por denuncia falsa, por lo que se reduce la petición de pena a un año de prisión. En cambio, la Abogacía del Estado mantuvo su acusación por denuncia falsa, injurias y calumnias. La defensa pidió la libre absolución.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2021
SGR/clc