Vila hizo esta consideración en una nueva edición de los #DiálogosParalímpicos, organizada por Servimedia con el apoyo de Iberdrola. La deportista gallega participó junto a la exatleta Ruth Beitia, campeona de salto de altura en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Indicó que el deporte paralímpico cada vez tiene más “visibilidad”, aunque aún queda “trabajo por realizar”. “Al final, somos deportistas igual que los olímpicos. Entrenamos las mismas horas, a veces incluso más; representamos al mismo país y tenemos que tener el mismo reconocimiento”, sentenció.

Indicó que España cuenta con “grandes deportistas” con discapacidad que han conseguido “muchos logros” internacionales, por lo que reivindicó “más ayudas” para que puedan contar con prótesis, sillas de ruedas o cualquier material adaptado necesario para dedicarse al deporte.

Vila compitió en gimnasia acrobática y ahora lo hace en atletismo después de perder la pierna tras una lesión. Después de esa experiencia, publicó el libro ‘Lo único incurable son las ganas de vivir’, una frase que escuchó cuando estaba en la UCI y a la que se aferró para “seguir adelante”.

La atleta gallega se trasladó a Madrid para estudiar Relaciones Internacionales en la Universidad Rey Juan Carlos y entrenar en el Centro de Alto Rendimiento con el fin de cumplir su sueño de competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio, para lo cual tiene la marca mínima B en salto de longitud, su especialidad.

Vila recalcó que debe “coger mucha experiencia” en las competiciones, admitió que supondría “un logro” estar en Tokio y deseó que en los Juegos Paralímpicos de París 2024 ya pueda estar “entre las mejores del mundo”.