En el documento donde se recogen estas medidas, y al que tuvo acceso Servimedia, se señala que “la atención a la discapacidad ocupará, como en el periodo anterior, un lugar protagonista en la nueva estrategia, reforzando las herramientas ya existentes. Se realizará un esfuerzo en el ámbito de la comunicación, con campañas para concienciar sobre la necesidad de la integración laboral de este colectivo”.

Asimismo, recoge que “la colaboración con los Centros Especiales de Empleo será objeto de atención especial por el papel clave que estas entidades juegan en la empleabilidad de las personas con discapacidad. No obstante, en paralelo, se va a prestar atención al fomento progresivo de integración en el mercado ordinario”.

También indica que “el fomento de la integración laboral de las personas con discapacidad con un grado reconocido de, al menos, el 33% en el mercado ordinario, se desarrollará a través de incentivos a la contratación y al tránsito desde el Centro Especial de Empleo a la empresa ordinaria, reforzando la contratación de personas trabajadoras provenientes de enclaves laborales”.

PREPARADORES LABORALES

Además, propugna incentivos dirigidos a la contratación de personas preparadoras laborales que prestan apoyo a las personas trabajadoras con especiales dificultades para hacer posible su integración laboral en empresas ordinarias. Y subvenciones para la adaptación de puesto de trabajo, dotación de equipos de protección personal y garantizar la accesibilidad.

En el documento se indica que los beneficiarios serán las empresas del mercado ordinario de trabajo, personas físicas o jurídicas, que contraten personas con discapacidad para prestar servicios en centros de trabajo ubicados en la Comunidad de Madrid.

Las ayudas, que se contemplan, según el citado documento, con carácter general, para la contratación a jornada completa, se realizarán en función de la acción subvencionable.

Se establecen, como referencia, para el primer ejercicio de la estrategia, estas cuantías: 5.500 euros por cada contrato inicial indefinido, incrementando en 500 euros más en el caso en que la persona contratada sea una mujer o persona trans. El importe se aumentará en 2.000 euros cuando se trate de la primera contratación realizada por persona trabajadora autónoma.

Para el primer año de la nueva estrategia se propone incluir el refuerzo de las subvenciones por la contratación indefinida de personas jóvenes con discapacidad en los términos siguientes: 5.800 euros por cada contrato inicial indefinido, celebrado con una persona joven con discapacidad, sumando 500 euros más en el caso en que la persona contratada sea una mujer o persona trans; 6.500 euros por cada contrato inicial indefinido, celebrado con una persona joven con discapacidad, que presente especiales dificultades para el acceso al mercado ordinario de trabajo de acuerdo con normativa estatal, aumentando en 500 euros más en el caso en que la persona contratada sea una mujer o persona trans.

Al tratarse de una estrategia que debe desarrollarse en un periodo de tres años, estas cuantías se irán adecuando a las circunstancias del mercado de trabajo y a los resultados de la evaluación de la medida.

Junto a las actuaciones anteriores, de cara a fomentar el tránsito desde empleo protegido a empleo ordinario, se lanzará como proyecto piloto la figura del “tutor personalizado”, cuya función será la de acompañar a la persona con discapacidad durante los primeros meses de contrato. Se trata de un tipo de empleo con apoyo que provendría del Centro Especial de Empleo, que sería quien recibiría la ayuda para financiar los costes del preparador laboral.