LGTB

Ángeles: “Las mujeres lesbianas con discapacidad somos mujeres asexuadas para la sociedad”

- Un grupo de mujeres lesbianas relatan su discriminación

MADRID
SERVIMEDIA

Varias mujeres lesbianas denunciaron este jueves la discriminación múltiple a la que son sometidas, tanto en la calle como en cuestiones tan puramente burocráticas como filiar a un hijo. Como señalan algunas de ellas, esta discriminación aparece en su cota más alta cuando existe una discapacidad: “Somos mujeres asexuadas”.

Según un estudio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), una de cada diez mujeres homosexuales ha dejado su trabajo por problemas con su orientación sexual y, en su mayoría, lo achacaron a las bromas, al miedo, al aislamiento o, incluso, a las represalias.

Hoy tres mujeres lesbianas han relatado sus historias y cómo su vida ha estado marcada por algún tipo de discriminación. El ejemplo más evidente es el de Ángeles, a quien, con un 67% de discapacidad física, le pegaron una paliza una noche que volvía a su casa tras salir de fiesta. Ahora se dice incapaz de deambular sola por determinadas zonas o darle la mano a su pareja.

“Fue un delito de odio. Al primer golpe que me dieron caí al suelo; recibí muchos más y creí que no iba a salir viva, hasta que un vecino alertó a la Policía. Tras poner la denuncia, no me atrevía a seguir adelante y la retiré por miedo. Ahora, muchas noches me despierto con pesadillas”, relató en una rueda de prensa organizada por la Federación LGTB.

En su caso, la discapacidad se antoja en ocasiones un problema no tanto para ella como para la otra persona. “Si quiero una relación seria, siempre tengo que explicar y dejar claro que soy autónoma, que no voy a suponer una carga para la otra mujer. En las primeras citas, lo primero que explico es que en mi pareja no busco el cuidado, para eso hay una persona que me presta apoyos”, dijo.

Además, denunció que “a las mujeres con discapacidad se nos ve como mujeres asexuadas”, como “niñas eternas cuya sexualidad no existe por la discapacidad y sin derechos sexuales y reproductivos”.

Sin embargo, la discriminación tiene múltiples caras, como la que se ejerce desde la propia administración en aspectos tan burocráticos como filiar a un hijo en el Registro Civil. A día de hoy, las mujeres lesbianas tienen que estar casadas o ser parejas de hecho para filiar a un hijo en común, requisito que no se exige a las parejas de hombre y mujer.

“No era una opción casarnos. Casarnos para poder filiar no nos parecía bien. En el propio Registro nos reconocieron que la situación era una clara discriminación”, explicó. Por el momento, ya existe el compromiso de PSOE y Unidas Podemos de cambiar este aspecto en la ley y permitir que los requisitos para la filiación sean los mismos que para parejas heterosexuales.

Inés, de 21 años, se crio en un colegio de curas en Soria donde la diversidad no se estilaba, así que tuvo difícil afrontar que le gustaran las mujeres. “Según me daba cuenta, más miedo tenía, porque mis compañeros no estaban por la labor de crear un espacio seguro para mí. Fueron ellos lo que me sacaron del armario, aunque no de buenas maneras”, relató.

Recuerda cundo, aún en la ESO, fue objeto de “burlas de las que pensaba que eran mis amigas, pero que me dejaron de lado completamente”. Esto, dijo, “hizo que faltara a clase mucho tiempo desde cuarto de la ESO a segundo de Bachillerato, hasta el punto que mis notas bajaron bastante”.

Salir de allí para refugiarse en Zaragoza, según asegura, fue lo que le salvó. Gracias a mis amigos he salido para adelante; si no, viaducto abajo me hubierais encontrado porque no aguantaba más”.

Según la Federación LGTB, “visibilizarse como lesbiana o bisexual, cisexual o transexual viene acompañado de prejuicios, rechazo y discriminación, llegando en casos extremos a agresiones físicas o psicológicas”, como demuestran los casos de estas tres mujeres lesbianas.

Por ello, exigió “acabar con la espiral de silencio generada en torno a las mujeres lesbianas, bisexuales y trans” garantizando sus “derechos”, así como “visibilizar y normalizar estas realidades y establecer referentes positivos para aquellas que no se atreven a salir del armario”.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2021
GIC/gja