Alimentación

Los hogares españoles desperdiciaron 1,36 millones de toneladas de alimentos en 2020, un 0,8% más

-Aunque la compra aumentó un 12,2%

MADRID
SERVIMEDIA

Los hogares españoles desperdiciaron un total de 1.363,8 millones de kilos de alimentos durante 2020, lo que supone un 0,8% más respecto a 2019 (1.352,48 millones de kilos).

Así se refleja en una respuesta parlamentaria del Gobierno a una pregunta escrita del senador Miguel Ángel Heredia, del PSOE, sobre la variación de los datos de desperdicio alimentario en los últimos cinco años.

Los datos indicados por el Ejecutivo, aún provisionales, proceden del ‘Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares’ que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación puso en marcha en 2014, que cuenta con una submuestra de 4.000 hogares y que explica que en los últimos años el desperdicio ha fluctuado entre alrededor de los 1.200 y los 1.300 millones de kilos.

Sobre los datos de 2020, el Gobierno subrayó que muestran que el desperdicio en los hogares se ha contenido, a pesar del importante incremento en las compras de alimentos para el hogar derivado de la pandemia (+12,2%), por lo que “se ha hecho un mejor uso de los alimentos comprados”.

En concreto en 2020 se desperdiciaron 1.308,8 millones de kilos sin utilizar, que se tiraron tal cual se habían comprado por caducidad o deterioro, y 324,9 millones de kilos de recetas, es decir, sobras de platos cocinados en el hogar y que no se han consumido.

Así, se produjo un mejor aprovechamiento de los productos comprados, ya que el volumen de desperdicio de productos sin utilizar se ha redujo un 9,4 % respecto a 2019, conformando el 76% del total de desperdicio de los hogares. Al tiempo, se observó un importante aumento del porcentaje que supusieron las recetas en el total del desperdicio, algo que el Gobierno calificó como “esperable” y achacó “a que se ha cocinado mucho más en casa”. En concreto, el volumen de desperdicio de recetas aumentó un 57% en 2020 respecto a 2019, representando el 24% sobre el total del desperdicio.

En 2019 se desperdiciaron un total de 1.352,48 millones de kilos (1.146,1 millones de kilos sin utilizar y 206,36 millones de kilos de recetas, mientras que en 2018 fueron 1.338,89 millones de kilos; en 2017, 1.229,51 millones de kilos; y en 2016 se desperdiciaron 1.303,8 millones de kilos.

De esta forma, tras reducirse el volumen de desperdicio alrededor de un 6% en 2017 respecto a 2016, en 2018 creció casi un 9% y en 2019 lo hizo un 1%. Sin embargo, el Ejecutivo resaltó que “se observa un mayor aprovechamiento de los alimentos comprados, pues el desperdicio de recetas pasó de ser el 13% del total en 2017 al 16% y el 15% respectivamente en 2018 y 2019”, por lo que el Gobierno interpreta “que los consumidores tratan de utilizar los alimentos comprados en mayor medida, aunque finalmente no sean consumidas en su totalidad”.

DESPERDICIO FUERA DE CASA

Por otro lado, el Ministerio de Agricultura comenzó en 2020 a medir el desperdicio en los que realizan los consumidores en su consumo fuera de casa, cuyos primeros resultados indican un desperdicio de alrededor de 25,6 millones de kilos en 2020. El 43,8% de dicha cifra corresponde a desperdicio de alimentos, y el 53,5% al desperdicio de bebidas, especialmente bebidas frías.

A este respecto, el ministerio advirtió que estos datos están “muy influenciados por el impacto de la pandemia en el consumo extra doméstico”, por lo que “se tendrá que esperar a tener más datos para conocer con certeza el desperdicio generado en el consumo fuera del hogar”.

Por otro lado, para conocer el desperdicio en las empresas de la alimentación, el ministerio ha realizado un estudio en el que se han analizado un total de 75 empresas de la industria y la transformación de alimentos y 15 compañías de la distribución que representan en torno al 80% de cuota de mercado del país.

Dicho estudio refleja que cerca de un 71% de las industrias alimentarias dispone de una estrategia interna definida para luchar contra el desperdicio alimentario, un 61% promueve buenas prácticas destinadas a la prevención o reducción en origen del desperdicio y un 51% promueve acciones conjuntas con sus proveedores para reducirlo.

Así, en la industria alimentaria, por cada kilo o litro de producto acabado, se producen 0,0022 kilos o litros de subproducto que es susceptible de ser aprovechado o generar un beneficio, y 0,0004 kilos o litros de residuo alimentario.

Asimismo, el Ejecutivo resaltó que “la gran distribución de nuestro país ha experimentado importantes avances en su lucha contra el desperdicio alimentario, consiguiendo reducir a la mitad la cantidad de excedentes alimentarios no aprovechados, desde un 1,57% en 2014 a 0,80% en 2018”.

Además, un 80,4% de las empresas de la industria y de la distribución de alimentos tiene un acuerdo de colaboración estable para la donación de sus excedentes alimentarios y un 73,2% asegura que la donación que realizan ha aumentado durante la crisis sanitaria. Por último, un 53,6% de las empresas afirma que continuará con el actual nivel de donaciones conforme empiece a superarse la pandemia, mientras que un 42,9% sostiene que reducirá el actual nivel.

(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2021
IPS/man