En este sentido, recuerda la ONCE, los asistentes virtuales de voz han revolucionado la forma de interactuar con el usuario y son sistemas fundamentales para garantizar esta accesibilidad. Tradicionalmente, los dispositivos domóticos funcionaban a través de teclados mecánicos o táctiles, para lo que se precisaba adquirir habilidades que dejaban al margen a personas con discapacidad visual o mayores.

Pero hoy, el uso de los comandos de voz permite la comunicación con dispositivos electrónicos a todas las personas por igual, independientemente de su discapacidad, edad o habilidad en el manejo de las nuevas tecnologías. Una oportunidad que, subrayó la ONCE, no puede desaprovecharse con el fin de garantizar que no exista brecha digital para las personas con discapacidad en este campo.

La domótica permite dar respuesta a los requerimientos que plantean los cambios sociales, haciendo los hogares más sostenibles, polifuncionales y flexibles. Además de fomentar la accesibilidad, la domótica facilita el ahorro energético, aporta seguridad y convierte la vivienda en un hogar más confortable a través de la gestión de dispositivos.

Los asistentes virtuales de voz permiten el control del hogar a través de la voz. Basta una sencilla orden para que se pueda encender una bombilla, bajar una persiana, subir la temperatura de la calefacción o comprobar que las puertas de la casa están cerradas. Así, la Inteligencia ambiental se convierte en una herramienta vital en la construcción de un entorno de igualdad para las personas con discapacidad visual con respecto al resto de la sociedad.

NUEVAS TECNOLOGÍAS

El auge de las nuevas tecnologías ha generado un cambio sustancial en la forma de producir, gestionar y acceder a la información, pero con demasiada frecuencia no se piensa en las necesidades de todas las personas y es entonces cuando aparece el riesgo de brecha digital que deja fuera a muchas personas, entre ellas a las personas con discapacidad visual, con mayor riesgo si no disponen de la tecnología y la formación necesaria.

Para evitarlo, la ONCE ha asumido el compromiso de garantizar a las personas ciegas o con discapacidad visual que así lo requieran el aprendizaje del conjunto de tecnologías que facilitan el desarrollo pleno en todos los ámbitos. Desde el Centro de Tiflotecnología e Innovación (CTI), la ONCE impulsa la tecnología accesible y su adaptación para personas con discapacidad visual.

Asimismo, ILUNION Tecnología y Accesibilidad (TyA) trabaja en la accesibilidad de webs y apps, fundamentales, cada vez más, en la experiencia de cliente. ILUNION TyA es la primera empresa española en auditoría y certificación de la accesibilidad en estos entornos digitales con los requisitos de las WCAG 2.1 del W3C (World Wide Web Consortium), los estándares internacionales en accesibilidad web.

Es precisamente la tecnología adaptada a las personas ciegas la que permitirá la celebración del ‘World Blindness Summit Madrid 2021’ (#WBSMadrid2021), una cumbre histórica con la que la ONCE convertirá a Madrid en la capital mundial de la ceguera. El evento se celebrará en la capital de España del 28 al 30 de junio y contará con la mayor plataforma tecnológica existente para garantizar la mejor accesibilidad, seguridad y privacidad posibles, así como el acceso desde países remotos del mundo. La misma plataforma soportará al menos tres canales de audio para las sesiones que se desarrollarán en los tres idiomas oficiales del evento (inglés, francés y castellano).

La ONCE dedicará su cupón del 17 de mayo al Día Mundial de Internet. Cinco millones y medio de cupones difundirán esta conmemoración a través de una ilustración que muestra a una persona ciega a la que una app instalada en su teléfono móvil avisa por voz de que la placa vitrocerámica está encendida.