Así lo manifestó la entidad en el IX Conversatorio de la Fundación Cermi Mujeres, organizado en colaboración con la agencia de noticias Servimedia, en el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información.

Durante el encuentro, se planteó la promoción de la accesibilidad universal “como esencial” para la plena inclusión de las mujeres con discapacidad en la sociedad, así como de la formación para fomentar su acceso al empleo.

Otra de las cuestiones planteadas fue la necesidad de paliar esta brecha digital de género “que se presenta como consecuencia de la falta de acceso de las mujeres con discapacidad a espacios donde la tecnología es imperante”, lo cual, según se indicó, produce limitaciones que impiden su incorporación a determinadas esferas sociales y, por tanto, su inclusión en igualdad de condiciones.

Asimismo, Cermi Mujeres expuso el “gran riesgo” que supone la pobreza en las mujeres con discapacidad, ya que hace que tengan menos acceso a herramientas esenciales para poder disfrutar de la conectividad de internet, “lo que repercute en una falta de usabilidad y de conocimiento”.

En materia de educación, se abordó la “necesidad” de disponer de tecnologías digitales y accesibles para mujeres adolescentes con discapacidad ya que “en muchas ocasiones siguen abandonando estudios secundarios”.

Durante el conversatorio también se hizo alusión a la violencia contra las mujeres facilitada por las TIC, con una visión especial hacia las mujeres con discapacidad.

En concreto, desde el Cuerpo Nacional de Policía, Carmen Pavón explicó la preocupación que existe desde los operadores jurídicos por las mujeres con discapacidad. Según señaló, el uso generalizado de las TICS, la posibilidad de garantizar el control constante de otras personas, la tendencia a hacer pública la vida privada, el alto grado de anonimato y la falta de conciencia real de la relevancia penal de la conducta, “hacen que se favorezca a la perpetración de este tipo de delitos en el ámbito digital”.

Además, también aclaró que algunos aspectos que dificultan la investigación en este tipo de delitos “son la escasa formación de los operadores jurídicos sobre el uso de las TICS, la dificultad práctica para incorporar a la causa contenidos que aparecen en redes sociales, la saturación de Unidades de Investigación de Delitos Tecnológicos de Policía Nacional o la escasa colaboración de plataformas de redes sociales para proporcionar información”.

En este sentido, se hizo alusión a la aplicación ‘Por mi’, que, promovida por la Fundación Cermi Mujeres, supone una herramienta de concienciación, información y denuncia a través de la cual se pueden conocer ejemplos de situaciones violentas, para que las mujeres con discapacidad puedan reconocerlas más fácilmente.