La publicación reúne un buen número de prácticas innovadoras que profundizan en la transformación del sistema de apoyos a las personas con discapacidad, en los que se priman la personalización y la inclusión en la comunidad.

Fue presentada ayer en la sede del Centro Español de Documentación sobre Discapacidad del Real Patronato, en un acto donde intervinieron el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez; el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín Blanco, y el presidente y la vicepresidenta de Plena inclusión, Enrique Galván y Maribel Cáceres, respectivamente.

‘Apoyos 2030’ ha sido elaborada por un equipo multidisciplinar que reflexiona sobre metodologías y herramientas, como los apoyos autodirigidos, y propone vías hacia la desinstitucionalización de un modelo que demanda una transformación.

En su intervención, Nacho Álvarez recalcó que ‘apoyos 2030’ refuerza los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).

“Este libro tiene una enorme utilidad para profesionales e instituciones que desarrollan políticas de apoyo. Se trata de una guía muy útil para quien tiene que tomar decisiones”, apuntó.

La activista con discapacidad intelectual Maribel Cáceres señaló a su vez que ha llegado "el momento de encarar un cambio para crear nuevos apoyos personalizados y en la comunidad". “Necesitamos participar y definir qué apoyos necesitamos y queremos".

En su opinión, "hay una enorme falta de participación, ya que se piensa y se decide sin nosotras. Eso no puede ser". "Queremos decidir, tener intimidad, amar, ser amadas, trabajar, descansar, tener apoyos para entender las cosas, no ser agredidas y ser respetadas”, afirmó Cáceres.

Jesús Martín reafirmó el compromiso de su departamento con las personas con grandes necesidades de apoyo, y declaró que “tendremos que ir de la mano de Plena inclusión, para que ellos contribuyan al relato de este país”.

Para Enrique Galván, el principal valor de ‘Apoyos 2030’ es que “no es un informe ni un estudio, sino que recoge la vida de muchas personas”. Galván confesó que "el camino no va a ser fácil, porque existen resistencias al cambio comprensibles". “Necesitamos un tránsito prudente y con un incremento en los recursos que garantice los derechos de las personas”, concluyó.