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#VacúnaTE

Médicos aplauden que baje la oposición a las vacunas pero subrayan que “todavía" hay negacionistas “y en la UCI”

VÍDEO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://servimedia.tv/NegacionistasVacúnaTE

MADRID
SERVIMEDIA

El pediatra y vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, aseguró durante el cuarto programa #VacúnaTE que poco a poco está descendiendo el porcentaje de población reacia a las vacunas de la Covid-19 y que incluso algunos antivacunas acaban contagiados y en estado de gravedad.

Así lo apuntó en el marco de este proyecto que la agencia de noticias Servimedia y Maldita.es desarrollan en alianza contra la desinformación sobre las vacunas de la Covid-19 con el apoyo de Google Digital News Initiative.
Para Moraga-Llop “ha mejorado mucho ese porcentaje de reticentes a vacunarse, pero todavía lo hay”. “En la UCI del Hospital Vall d´Hebrón de Barcelona hay un negacionista ingresado, que creo que en la medida de que va mejorando va entrando en razones y que cuando le toque vacunar se vacune. Queda un tanto por ciento que todavía no se han vacunado”, protestó.
El doctor hizo hincapié en un dato que refleja “una situación muy grave”, que “hasta un 20% de los trabajadores residencias geriátricas no quiso vacunarse” frente a la Covid-19, a pesar de que se encontraban en primera línea de la pandemia.
El programa también trató el negacionismo en los sectores de población más vulnerable a la Covid-19. El sociólogo Luis Enrique Quifez, coautor del II Informe Odismet sobre los efectos y consecuencias de las crisis de la Covid-19 entre las personas con discapacidad, presentado por Fundación ONCE, recalcó que este estudio muestra que un ocho por ciento del colectivo es reticente a las vacunas.
La investigación, realizada a través de la entidad Inserta Empleo con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, se basa en una encuesta a 1.614 personas con discapacidad de entre 16 y 64 años (edad laboral) incluidas en la base de datos de demandantes de empleo de la Fundación ONCE-Inserta Empleo y realizada el pasado mes de abril.
En la población con discapacidad el porcentaje de detractores a los antídotos a la Covid-19 es similar al de la población general, y aunque no hay un rasgo claramente definitorio en la persona con discapacidad que se opone a las vacunas, Quifez subrayó que se aprecia que “en los detractores hay un porcentaje mucho mayor de desempleados”. No obstante, el sociólogo subrayó que “una cosa es la opinión y otra es lo que se va a hacer cuando les llamen” para vacunarse.
Así, el informe recoge que “la mayoría se vacunarán”, como defiende “más del 74% de los encuestados”. Es más, precisó el autor, “entre los detractores también hay gente que se ha vacunado o se lo está pensando”.
En este punto, el sociólogo reclamó que la información llegue adecuadamente a las personas más vulnerables. Precisamente, el estudio se hace eco de que un 13% de las personas con discapacidad encuestadas “tiene la percepción de no tener información sobre las vacunas”, algo que el autor demandó como primordial para combatir los bulos que llegan a la población con discapacidad, que se informan principalmente por la televisión, pero también por las redes sociales, “un coladero” de la desinformación sobre la pandemia. “Hay que seguir trabajando con información para minimizar esa bolsa de contrarios a la vacuna”, pidió.
De hecho, el informe concreta que la mitad de los detractores argumenta que las vacunas no están suficientemente probadas, uno de cada cinco que pueden dañar su salud y un 13 por ciento manifiesta su miedo a los efectos secundarios.

BULOS

Durante el cuarto programa #Vacúnate, la directora de Maldita Ciencia, Rocío Benavente, repasó algunos de los bulos más habituales que se difunden por las redes sociales sobre las vacunas. Insistió en que “es mentira” que los sueros sean magnéticos y que tampoco lo son los bastoncitos con los que se realizan las PCR. “No se fíen de los vídeos. Es muy fácil fingir este efecto y llevar a la confusión”, dijo.
Benavente también desmintió con datos científicos y el sexto informe de farmacovigilancia de las autoridades sanitarias españolas que las vacunas causen trastornos neurodegenerativos ni que provoquen la acumulación de líquidos o trastornos menstruales. “Estudios han visto que la distribución de la vacuna es totalmente normal”.
En ocasiones, recordó, si que produce efectos “no muy graves, nada que no se pase en un día o dos” como fiebre, dolor de cabeza, mareos o dolor de cabeza. Y tampoco, desmintió, las vacunas aumentan la talla de pecho, pues “no hay nada que incidan en las hormonas para que tenga ese efecto”, dijo.
Sobre este bulo de aumento de talla de los pectorales, el doctor Moraga-Llop aseguró que “las personas que se han sometido a operaciones estéticas de relleno térmico, cuando se vacunan, pueden tener una reacción cutánea en el punto de la intervención, cosa que ocurre con estas mujeres cuando tienen infecciones virales”. “Es una rareza”, zanjó.

(SERVIMEDIA)
10 Jul 2021
AHP/gja