Según la confederación, se trata del primer encuentro de dichas características, y tiene por objetivo facilitar el intercambio de ideas entre todas las federaciones y la junta directiva.

El debate se centró en el abordaje especializado del Trastorno del Espectro Autista (TEA) en cada territorio, pues todos los participantes coincidieron en que las personas con TEA deben recibir una atención especializada, no generalista, que tenga en cuenta sus necesidades específicas.

También reflexionaron sobre la situación territorial actual con respecto a los servicios sociales, la educación y la sanidad; expusieron los principales retos a los que se enfrenta cada federación en estos ámbitos, y propusieron una serie de recomendaciones que, en coordinación con Autismo España, pudieran ponerse en marcha para darles solución.

En este sentido, apostaron por establecer acciones de incidencia política coordinadas en todos los territorios, para que todas las entidades del movimiento asociativo reivindiquen las mismas demandas.

Los representantes de las federaciones socias también señalaron las dificultades comunes a las que se enfrentan a la hora de afrontar el crecimiento del colectivo, y destacaron la falta de cohesión, de unidad de acción y de recursos, así como la necesidad de buscar sinergias de transferencia de conocimiento entre las distintas federaciones.

Por último, debatieron sobre el establecimiento de roles y competencias entre Autismo España y sus federaciones socias en torno a cuatro ámbitos principales: convergencia para la incidencia política, transferencia de información entre las federaciones, formación e investigación.