Medio ambiente

La inacción política aplaza la protección del Antártico

- Una Comisión de 25 países y la UE abre un proceso para desarrollar nuevas áreas marinas protegidas

- Greenpeace recuerda que sólo un 5% de las aguas antárticas están a salvo

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (Ccamlr) concluyó este viernes su 40ª reunión sin acuerdo para crear nuevas áreas marinas protegidas en el océano Antártico.

Este órgano, del que forman parte 25 países miembro (entre ellos España) y la UE, así como otros 10 adheridos, recibió propuestas para el desarrollo de nuevas áreas marinas protegidas en el Antártico y acordó un proceso para avanzar en el examen de este tema durante el próximo año.

Esta Comisión es responsable de la gestión pesquera y la protección de la vida marina en el océano Antártico. Según Greenpeace, sólo un 5% de las aguas antárticas están actualmente protegidas, pese a que la Ccamlr se había comprometido a completar una red representativa de áreas marinas protegidas en 2012.

“Apenas unos días antes de la COP climática en Glasgow, el fracaso de la reunión de la Comisión del Océano Antártico para proteger la última frontera natural en la Tierra es un nuevo ejemplo de cómo la inacción de los gobiernos nos ha llevado a la crisis del clima y la naturaleza”, apuntó Pilar Marcos, responsable de Océanos de Greenpeace.

Marcos añadió al respecto: “Si los gobiernos creen que pueden salirse con la suya con promesas vacías y tiempo perdido, están equivocados. La gente de todo el mundo espera que se tomen medidas para proteger al menos un tercio de los océanos del mundo para 2030, y juntos nos aseguraremos de que los gobiernos rindan cuentas. Se acabó el tiempo: los líderes mundiales deben declarar los santuarios del océano antártico”.

TRES PROPUESTAS

El Antártico envuelve el continente de la Antártida y es el hogar de una vida salvaje única, pues incluye diversos hábitats en el lecho marino y zonas de alimentación esenciales para pingüinos, focas y ballenas. La Comisión del Océano Antártico fue establecida por una convención internacional en 1982. Está integrada por 25 gobiernos y la UE, y su objetivo es proteger la vida marina antártica, incluida la gestión de las pesquerías.

Este órgano tenía sobre la mesa tres propuestas para nuevas áreas marinas protegidas (Antártida Oriental, Mar de Weddell y la de la Península Antártica). Su protección salvaguardaría casi cuatro millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de la UE.

Dos de las propuestas fueron realizadas conjuntamente por la UE y sus Estados miembro, Australia, India, Corea, Nueva Zelanda, Noruega, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos y Uruguay, mientras que la tercera fue propuesta por Argentina y Chile. Sin embargo, no se ha llegado a ningún acuerdo para proceder a su declaración.

Hace 30 años, en octubre de 1991, los gobiernos de todo el mundo acordaron prohibir la extracción de petróleo y la minería en la Antártida. Madrid acogió recientemente una jornada de alto nivel para celebrar tal conmemoración y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consideró entonces “crucial” avanzar en la designación de áreas marinas protegidas en el océano Antártico para preservar la biodiversidad de ese lugar del planeta, que forma junto la “bóveda” de la Tierra junto con el Ártico.

Según Greenpeace, la pesca de kril en particular ha aumentado de manera constante desde 2010. El kril antártico (‘Euphausia superba’) sustenta todo el ecosistema antártico y ofrece alimento a peces, focas, pingüinos y ballenas. Además, ayuda a almacenar hasta 23 toneladas de carbono, equivalente a las emisiones de las viviendas del Reino Unido.

El calentamiento global ha provocado una contracción significativa en la distribución del kril, pues su centro de distribución se ha desplazado unos 440 kilómetros hacia el sur durante los últimos 40 años.

Greenpeace, como parte de la Coalición del Océano Antártico y Austral (ASOC), ha pedido a la Ccamlr que demuestre “liderazgo y visión” con la creación de una red de santuarios oceánicos antárticos, libres de actividades nocivas, como parte de una red de santuarios oceánicos que cubran al menos un 30% de los océanos del mundo en 2030.

(SERVIMEDIA)
29 Oct 2021
MGR/clc