Matesanz explicó a Servimedia que había recibido varias llamadas de personas que se encuentran a la espera de un órgano y de sus familiares, enfadados por la rapidez con la que el defensa blaugrana recibirá un trasplante de hígado. También le consta que algunas personas en las redes sociales han ironizado sobre lo rápido que se iba a operar a Abidal, por lo que el responsable de la ONT aclaró que "no ha habido ningún trato de favor ni en este caso ni en ninguno otro", recalcó.

Los trasplantes de hígado, como los de riñón, se pueden afrontar desde dos planteamientos médicos. Que el órgano sea de una persona fallecida, y, por tanto, hay que pasar por la lista de espera, o bien, que sea de un donante vivo. Es en este caso en el que se puede fijar una fecha para la operación porque se tiene localizado el órgano.

Normalmente, el donante vivo suele ser un familiar de la persona que necesita el traplante, pero lo que permite la compatibilidad es tener el mismo grupo sanguíneo. Se trasplanta un trozo del hígado del donante y éste crece hasta tener el tamaño normal. "El hígado también se regenera en el caso del donante", aseguró Matesanz.

El responsable de la ONT considera que es díficil que este lateral pueda volver a jugar al fútbol. "Estoy seguro de que la operación irá bien. Es un atleta, un hombre joven y fuerte, pero tras el trasplante tiene que tomar algunas medidas como no sufrir ningún golpe en la zona. Si fuera nadador o corriera, sería más fácil que volviera a la competición, pero en su caso, que es un deporte de choque, no es recomendable que vuelva a jugar".

También pronostica que la recuperación del jugador será rápida, "si todo va bien", y dice que si la intervención se lleva a cabo en el Clinic de Barcelona, como parece que será, "está en las mejores manos".