Según dijo hoy esa confederación de padres, en este caso concreto, en el que se invertirán 14.000 euros en una tienda de juguetes sexuales, el hecho de considerar a las administradoras de este comercio como “educadoras sexuales” es una clara intromisión en el derecho de los padres a formar a sus hijos en una materia tan importante.

Para Mercedes Coloma, presidenta de Cofapa, "como primeros responsables en la formación de nuestros hijos, no queremos que nadie nos sustituya en la tarea de formarles en todos los ámbitos de la educación".

“Los padres tenemos el derecho a transmitirles, de acuerdo con nuestras propias convicciones, que con una vida afectiva-sexual ordenada se fortalece el sentido de la responsabilidad y con ello se adquiere una parte fundamental de la personalidad madura", continuó. "Debemos enseñar a nuestros adolescentes que es posible el autocontrol y la responsabilidad”.