Ampliación

Rato culpa a las decisiones de Rajoy y Zapatero de la quiebra de Bankia

- Revela que Economía le pidió a finales de abril un nuevo plan que fue rechazado

MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente de Bankia Rodrigo Rato ha culpado hoy en su declaración en la Audiencia Nacional a las actuaciones de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y de Mariano Rajoy de la quiebra de la entidad bancaria, según informaron fuentes jurídicas.

El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) culpó al Gobierno de Rajoy del desmoronamiento de Bankia al haber aumentado los requisitos de capitalización y aprovisionamiento.

Rato reveló en este sentido ante el instructor de la causa, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que el Ministerio de Economía le exigió a finales de abril pasado un nuevo plan de saneamiento para la entidad. El departamento de Luis De Guindos acabó rechazando este plan a principios de mayo, lo que llevó al exvicepresidente del Gobierno a dimitir.

El nuevo texto fue solicitado por el Gobierno después de que el Banco de España aprobase el 17 de abril un primer plan de saneamiento. El nuevo plan debía contemplar un escenario económico catastrófico, con un PIB en el -3,8, sin crecimiento hasta finales de 2013 y sin disminución del paro hasta 2014.

Para hacer frente a este panorama de “estrés máximo”, Rato decidió hacer un plan para anticipar todas las posibles pérdidas futuras y con un provisionamiento de 9.500 millones de euros adicionales a los contemplados en el plan del 17 de abril. El nuevo texto, que se elaboró por un pequeño grupo interno de Bankia y tan solo dos semanas, se llamó “de desinversión, saneamiento y mejora. “El nombre de los planes se nos iban acabando”, señaló ante el juez Andreu.

El plan fue remitido el 4 de mayo pasado tanto al Banco de España como al Ministerio de Economía. Rato señaló que ni siquiera se abrió una fase de discusión sobre el mismo.

“Esto no es lo que esperábamos”, le dijeron, según su versión de los hechos, desde el departamento de De Guindos, aunque no aclaró quien era su interlocutor dentro del Ministerio.

DESAUTORIZACION DEL GOBIERNO

Fue entonces cuando Rato se sintió desautorizado y entendió que había perdido la confianza del Gobierno, lo que le llevó a presentar su dimisión como presidente de Bankia, que se materializó en el Consejo de Administración celebrado el pasado 9 de mayo.

El antiguo director del Fondo Monetario Internacional (FMI) explicó asimismo ante el juez que las principales diferencias entre su plan y el elaborado por el nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri, es que en el suyo no se incorporaban ni los créditos fiscales ni las provisiones de las participadas que no se querían vender. El plan de Goirigolzarri llevó a Bankia a reconocer unas pérdidas de 2.979 millones de euros y a solicitar posteriormente un rescate público 19.000 millones.

Rato también aseguró que sus cuentas, aprobadas el pasado 28 de marzo y en el que se reflejaban unos beneficios de casi 300 millones de euros, eran una “imagen fiel” de la entidad y añadió que las considera mejores que los número de Goirigolzarri.

El imputado dijo no saber a que se refería la exconsejera independiente Araceli Mora cuando dijo el pasado martes ante el juez Andreu que el auditor Deloitte no quiso respaldar sus cuentas porque la entidad estaba “en negociaciones”.

SALIDA A BOLSA

Rato culpó asimismo al Ejecutivo de Zapatero, y dijo que sus decretos forzaron la salida a bolsa de Bankia, un estreno que tuvo lugar en julio de 2011 y que consideró prematuro y precipitado. Culpó en este sentido al Real Decreto que el Gobierno socialista aprobó en enero de 2011, en el que se establecía que las entidades financieras debían contar con un capital principal del 10 por ciento si no salían bolsa y de tan solo un 8 si lo hacían.

El juez Andreu preguntó a Rato cómo se realizó la operación de salida a Bolsa y el exvicepresidente del Gobierno señaló que recurrieron para ello al banco de inversión Lazard. El magistrado preguntó en ese momento si le parecía estéticamente correcto que se recurriese para esta operación a Lazard, una sociedad de la que había sido responsable en España. Rato aseguró que no hubo ningún conflicto de intereses.

El exresponsable del FMI dijo asimismo que no participó directamente en la fijación del precio de la acción, que se estableció en el 3,75 euros por título por exigencias del mercado, pero afirmó que le pareció correcto.

El imputado censuró de nuevo al Gobierno de Rajoy y le atribuyó la responsabilidad del desplome de la cotización en bolsa de Bankia por el decreto que aprobó el pasado mes de febrero y con el que se volvió a permitir las ventas en corto.

CREACIÓN DE BANKIA

Rato también cargó las tintas contra el Banco de España y su anterior gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Dijo en este sentido, según las fuentes jurídicas consultadas, que el órgano regulador le obligó a integrar a Bancaja en Bankia.

Al igual que hiciera este jueves el exvicepresidente de la entidad, José Luis Olivas, Rato ha dicho que Fernández Ordóñez le citó el 2 de junio de 2010. En la reunión, en la que estaba presente Olivas, que era presidente de Bancaja, se les conminó a fusionar al banco valenciano. El imputado se defendió refiriéndose al “peso” de Fernández Ordóñez.

El exvicepresidente del Gobierno estuvo casi tres horas declarando como imputado por delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio cosas y apropiación indebida.

La de Rato ha sido la declaración más larga y extensa de los 33 exconsejeros de Bankia y BFA que han pasado por la Audiencia Nacional. Al igual que a su llegada, el expresidente de Bankia fue increpado a su salida de la Audiencia Nacional por los manifestantes, varios centenares, que le esperaban. En vez de salir a pie, como es habitual, el imputado se marchó desde el garaje de la Audiencia Nacional a bordó de un coche que salió prácticamente derrapando.

UNA GUILLOTINA Y GLOBOS DE PINTURA

En el exterior de la Audiencia Nacional se concentraron alrededor de tres centenares de manifestantes, entre ellos varios afectados por las preferentes de Bankia, que corearon lemas como “ratero, devuélveme el dinero”. El exvicepresidente del Gobierno llegó a la Audiencia Nacional sobre las 15.45 horas y alguno de los congregados llegó a lanzarle globos con pintura, aunque ninguno acertó en su objetivo. El imputado fue protegido por el fuerte cordón policial instalado a las puertas de la sede del órgano jurídico.

“Bankia robando y el Gobierno ayudando” o “Rato, capullo, te queremos en el trullo” fueron otros de los cánticos que corearon los manifestantes. También portaban pancartas en las que se podían leer cosas como “Rato, ladrón de campeonato”.

Los concentrados tiraron de ingenio y le dedicaron varios villancicos como una que rezaba “pero mira como roban la pasta los ‘bankieros’, pero mira como roban todo nuestro dinero, roban y roban y vuelven a robar, la pasta los ‘bankieros’ en cada sucursal”. También instalaron un guillotina de cartón y se pudieron ver distintos disfraces, como uno de un banquero con chistera, largos bigotes y puro en mano.

GOIRIGOLZARRI, LINDE Y FERNÁNDEZ ORDÓÑEZ

Rato ha cerrado la ronda de declaraciones de los 33 exconsejeros de Bankia y de su matriz, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), imputados en la Audiencia Nacional.

Tras las declaraciones de los imputados, el magistrado de la Audiencia Nacional deberá fijar ahora la fecha para las comparecencias como testigos de Goirigolzarri; del gobernador del Banco de España, Luis María Linde; de su predecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; del expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Julio Segura; del presidente del comité del Ibex-35, Blas Calzada, y del socio de la auditora Deloitte Francisco Celma.

El juez Andreu abrió la investigación contra los exresponsables de Bankia y BFA el pasado 4 de julio, cuando admitió a trámite la querella interpuesta por UPyD.

El magistrado destacó en el auto de admisión a trámite que la presunta estafa de Bankia habría podido producir “una grave repercusión en la economía nacional, así como un perjuicio a una generalidad de personas”, ya que la entidad bancaria tiene “suma relevancia en el sistema financiero español, al tratarse del cuarto banco más grande de España en volumen de activos, con más de 11 millones de clientes”.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2012
DCD