Este es el resultado del ejercicio del año pasado que confirmó este miércoles el director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), Anastasio Gil García, durante la presentación en Madrid de la Jornada de las Vocaciones Nativas 2014.

Dicha jornada, que se celebra el domingo 27 de abril con el lema ‘Misioneros por vocación’ (aunque se prolongará hasta el día 11, festividad católica del Buen Pastor), coincide con la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, que, según Gil, tuvieron especial vinculación con las misiones.

El director de OMP subrayó asimismo el sacrificio de los católicos españoles a pesar de las dificultades económicas, que también aumentaron sus aportaciones un 5% al global recaudado por las Obras Misionales españolas.

BUENA SALUD

El secretario general de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, el misionero comboniano portugués Fernando Domingues, añadió otros datos que corroboran el buen estado de salud del que gozan las misiones nativas en el mundo. En 2012, la citada obra pontificia sostuvo con 20 millones de euros (recaudados en todo el mundo) 770 seminarios en los que se formaron casi 73.000 seminaristas. Más de la mitad se encuentran en África.

Domingues aplaudió que, poco a poco, las diócesis de los países pobres pueden mantener sus propios seminarios sin ayuda de la obra pontificia, como está ocurriendo en América. “Ayudar a estas iglesias no es una limosna, es una inversión en los futuros líderes de nuestra iglesia”, manifestó.

En este punto, llamó la atención de la colaboración que las parroquias más pobres hacen para fomentar las vocaciones en otros lugares. Por ejemplo, en Níger y Burkina Faso, dos de los países más pobres del mundo, recaudaron más de 50.000 dólares para ese fin el año pasado.

“Hay una gran corriente de solidaridad que circula de unas iglesias a otras. Es muy bonito notar cuando llega el Domund o las Jornadas de las Vocaciones Nativas que muchas iglesias pobres sienten el deber y la obligación de colaborar”, agregó.

El secretario general de la Obra de San Pedro Apóstol se refirió a la importancia de la formación de los futuros religiosos y a un sistema de becas para que quienes sientan la vocación religiosa puedan estudiar sin dificultades económicas. “Las vocaciones nativas están aumentando en cantidad y, sobre todo, en calidad, porque poco a poco se consigue mejorar la formación”, concluyó Domingues.

En la presentación también compartió su testimonio el sacerdote Stéphane Kamanga Mutombo, que encontró su vocación en la infancia gracias a las visitas que un religioso hacía a su familia en el Congo y que, precisamente, valoró la importancia de la formación a los futuros religiosos.

“En África la semilla de la misión ha crecido. Tenemos vocaciones nativas que acompañan a los demás jóvenes que quieren ser religiosos. Es un signo de madurez de esa iglesia que está caminando gracias a la ayuda de muchos”, destacó.