En rueda de prensa en la sede del PP catalán, Sánchez Camacho llamó la atención sobre el hecho de que “el hijo político” del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol haya convocado la consulta al día siguiente de que éste “no respondiera nada” en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento catalán. “Tenía una semana entera para hacerlo”, subrayó, interpretando que lo ha hecho hoy para “tapar los efectos mediáticos” de la corrupción de CiU. “Este proceso independentista tiene mucha prisa para tapar la corrupción”, lamentó, interpretando que “los tentáculos de Pujol siguen moviendo los hilos del Palau de la Generalitat”.

Sánchez Camacho avisó de que esta “huida hacia adelente para evitar procesos judiciales” no va a “servir de nada” a sus promotores, y les acusó de poner a todos los catalanes “en rumbo de colisión”. La líder del PP catalán criticó también a los diputados autonómicos de CiU y del PSC por no haber hecho nada por evitarlo pese a lo que dicen en privado. Al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le dijo que “no puede dejar pasar un minuto” para impedirlo.

Sánchez Camacho auguró que “el proceso tiene sus días contados “, porque el Gobierno central “va a velar por el derecho de los catalanes a seguir siendo españoles”, y observó que “en democracia todo, incluso votar, hay que hacerlo detro de la ley y con respeto a las decisiones de los tribunales”, porque “en la ilegalidad ya no es democracia”.

Por todo ello, dijo que Mas no es astuto, como pretende presentarse, sino “temerario”, y se preguntó “qué hará el 10 de noviembre” cuando él mismo sabe que no habrá consulta el 9, “por mucha liturgia y mucho boato” de que se invista en lo que ella diagnosticó como un “síndrome de Napoleón”. “¿Hasta dónde quier llevar a la sociedad catalana?”, se preguntó, tras vaticinar que “la Historia le pasará factura”.