ETA. Los comandos desmantelados por la Ertzaintza tenían órdenes de atentar contra oleoductos

MADRID
SERVIMEDIA

La operación antiterrorista desarrollada por la Ertzaintza durante las dos últimas semanas ha tenido un contundente resultado: se han desmantelado dos comandos de ETA y se han detenido nueve presuntos etarras a los que la dirección de la banda terrorista había encargado, entre otras acciones, atentar contra oleoductos.

La historia de estos terroristas comenzó en el verano de 2005, cuando Aitzol Etxaburu, Asier Badiola e Igor Martín Niño formaron el denominado “comando Kresala”, según explicaron fuentes de la investigación.

Los tres vecinos de la localidad vizcaína de Ondarroa viajaron ese verano a Francia para recibir un cursillo de adiestramiento a manos de Aitzol Iriondo, el etarra que años después, a finales de 2007, llegó ser el máximo dirigente militar de la banda.

Además de instruirles en el manejo de armas y explosivos, Iriondo les marcó los objetivos contra los que debían actuar. En concreto, les ordenó llevar a cabo atentados contra aeropuertos y oleoductos, y les encomendó atentar contra el polígono industrial de Vicolozano (Ávila), una acción perpetrada en 2005 con una furgoneta cargada de explosivos.

Pero Etxaburu cometió un error que llevó a la desintegración del comando y precipitó su huida a Francia. La policía rastreó la llamada realizada para reivindicar el atentado del polígono industrial y acabó dando con el teléfono de Etxaburu e identificándolo como uno de los etarras que habían participado en la acción.

La dirección etarra le ordenó permanecer en Francia al considerar que estaba “quemado”, es decir, que había sido identificado por la policía y, por lo tanto, ya no podía actuar en el anonimato.

ESCASEZ DE ETARRAS

Pero la presión de las fuerzas de seguridad y las continuas detenciones de militantes llevaron a lo largo del año 2007 a ETA a una situación complicada en la que la dirección tuvo que tomar decisiones arriesgadas.

La falta de efectivos llevó al que fuera responsables militar de la banda terrorista, Garikoitz Aspiazu Rubina, alias “Txekori”, a poner de nuevo en “circulación” a Etxaburu en el mes de septiembre de 2007.

“Txeroki” le ordena volver a España y montar un nuevo comando. Cumpliendo estas instrucciones, Etxaburu vuelve a Vizcaya, donde recupera para ETA a Badiola, capta a Ibón Iparraguirre y juntos ponen en marcha el nuevo comando, denominado “Tontor”.

Martín Niño no se sumó al nuevo comando ya que la directiva etarra, según fuentes de la investigación, le había "desterrado" del País Vasco como castigo por haber ido alardeando de ser de ETA de manera "ostentosa y pública".

Badiola, Iparraguirre y Etxaburu llevaron a cabo la voladura de un repetidor en Azpeitia (Guipúzcoa), la colocación el 20 de abril de 2008 de un artefacto con tres kilos de explosivo en la Casa del Pueblo de Elgoibar (Guipúzcoa) así como dos ataques contra las obras del Tren de Alta Velocidad.

Tras estos atentados, y ante el riesgo de ser descubierto por la policía, Etxaburu decidió volverse a Francia, no sin antes ordenar a Badiola e Iparraguirre realizar el atentado contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa, cometido el 21 de septiembre de 2008.

(SERVIMEDIA)
06 Feb 2010
DCD/man